Y entonces el príncipe azu.........¡OH NO! ¡ESPERA! ¿¡Que hora es?! Llego tarde, ¡Oh dios mio!¿Cómo se me ha podido hacer tan tarde? -Miré al reloj, y salí pitando hacía el armario, me cogí unos vaqueros desteñidos con una camiseta de tirantes blanca, y ya de paso mis vans negras. Advertencia, nunca intenteis poneros unos vaqueros mientras os cepilleis los dientes, puede llegar a ser mala idea. De la ostia que me pegue apareció mi hermana pequeña de 9 años, llevaba su pelo suelto y tambien desenredado, lo que la hacía mas mona todavía.
-¿Pero que pasa Rei? ¿Es que llegas otra vez tarde?-Dijó restregandose sus ojitos.
-Princesa ahora no tengo tiempo para discutir, ¿Podrías meterme los libros que tengo encima del escritorio en la mochila por favor?-Dijé poniendole morritos. Ella agitó la cabeza verticalmente sin protestar, pero los pasos que se oían hacía mi habitación daban la señal de que le había fastidiado el sueño. Mientras me estaba peinando, apareció con mi mochila a rastras. Fuí corriendo a cogerla y le dí un beso en la frente.
-Adios enana.-Dije esbozando una sonrisa.
Ella me sonrió enseñando sus varios dientes por crecer en su sonrisa. Le dí un beso a mi madre y salí pitando. Llegue diez minutos tarde, pero pudieran haber sido veinte, gracias a mi hermana. Llegue con la cara que parecía un cerdo que acababa de dar a luz. Llame a la puerta y me dejaron pasar de milagro, toda la clase se reía y el Sr Stwart estaba intentando guardarse la risa. No me extraña, no me queria imaginar la cara que tenía en ese momento. Me senté en mi asiento de siempre, en el final de la clase. Cuando estabamos ya a mitad de la clase, decidí sacar mi libreta de *apuntes* (Hay es donde dibujo todo) y ponerme a dibujar lo que veía por la ventana, la verdad es que el paisaje no era muy creativo, solo podía llegar a ver el aparcamiento de los maestros y algunos árboles y matorres y nada mas. Cuando terminó la clase, cogí mis cosas y el dibujo.
Llegue a la taquilla y deje la mochila y lo de matemáticas y cogí mis libros para la siguiente hora, Fránces. Cuando iba por el pasillo me dí cuenta de que seguía teniendo el papel en la mano, así que lo hice una bola y lo tiré. Dí unos pasos más adelante, cuando me dí cuenta de que alguien me estaba tocando el hombro. Era un chico alto, rubio, con los ojos miel.
-Eh, perdona ¿Sabes que esta mal tirar obras de arte a la basura?-Dijo esbozando una bonita sonrisa.
-Que gracioso enserio, me parto. Bueno de todas formas gracias, así lo podre reciclar en la basura.-Dije con una cara divertida y sacástica.
-¿Quieres que nos veamos en el almuerzo?-Dijó de forma simpática.
-Bueno si no hay mas remedio...
Y así me fuí tirando el dibujo a la basura y metiendome en la clase de fránces.
*****
Las dos siguientes horas se me pasaron rápido, recogí mis cosas y me dirigí hacía la cafetería. Cogí mi bandeja e intente divisar al chico de antes. De repente ví a un chico que no paraba de agitar los brazos y mirarme.
-Oh, no me jodas-Dije con la cara roja.
Me dirigí hasta allí y me sente al lado suyo.
-Estaba a punto de hacerte señas de humo.
-No, te digo yo que no hacía falta, ya tu presencia se notaba nada mas entrar.
-Bueno pues vamos a empezar.
-Si.-Dije sonriendo.
Cuando ví que iba a meterse un trozode la comida de la cafetería a la boca, reaccioné rapidámente y le quite el tenedor de un manotazo.
-¿Eh pero que haces?¿Te crees tortuga ninja o algo así o qué?-DIjo extrañado. Yo no podía parar de reírme, no podía evitar reírme con su reacción, ya cuando me recuperé le explique:
-Verás si tomas algo, aunque solo sea una pequeña cucharada, te veo en el hospital por intoxicación.-Dije con voz divertida.
-Menos mal que uno siempre se trae provisiones ¿no? -Dijo esbozando una sonrisa y sacandod e su mochila un batido y un donut empaquetado al vacío.
A mi me brillaban los ojos y los tenía la cara con la boca echandome agua. El al ver mi reacción me dió medio donut por la carita de cordero degollado que le estaba poniendo. Me acabé el donut en cero coma. Hasta llegue a chuparme los dedos de lo rico que estaba. De repente cuando este iba a tomarse el batido aparece una sombra delante suya y le roba el batido antes de que pudiesemos pestañear.
-Uy de chocolate, ¿Qué rico tiene que estar no?-Dijo Tom, uno de los populares.-Que pena que alguien se lo bebiera ¿no?
-Tom dejale el batido, tengo un couter y se como usarlo.-Dije con voz seria.
-Vale, vale.-Dijo Tom dejando el batido y retocediendo para détras.-Pero tú, rubio ya nos veremos las caras.-Le dice susurrandole al oído. Cuando Tom se va, este me pregunta alarmado.
-E..e..¿Enserio que tienes un couter?-Dijo con cara de asustado.
-No, siempre lo uso para amenazar jajaja.-Dije riendome.
-Bueno tendré el honor de saber el nombre de mi heroína.
-Rachel, pero me llaman rei y ¿tu?
-Bryan, pero me llaman Bryan.-Dijo riendose.
-¡OSTIA!
-¿¡Que pasa?! ¿Se ha incendiado algo os has usado mal el couter o que?
-No no que llegamos tarde gilipollas.-Dije exclamando y saliendo pitando.
-¡Eh tu rei! ¡Quedamos a la salida!
Asentí con la cabeza y salí corriendo.
*****
A la salida,encontre a Bryan apoyado esperandome con los cascos de música, el sol le hacia destacar sus ojos miel y su pelo rubio, como estaba tan mono, decidí darle un susto por la espalda. Cuando ya estaba détras de él para darle el susto, va y se da la vuelta y me da el susto a mí.
-¿Qué, dando sustitos no?-Dijo riendose y quitandose los cascos.-Bueno, ¿vamos?
-Sí.-Dije con voz de fracaso.
Nos pasamos toda la vuelta hablando sobre lo que había pasado.
-Bueno ádios, es que vivo en la otra manzana.
-Yo también.-Dijó con voz divertida.
-¿Vives al lado mio?-Dije extrañada.
-¿No viste ayer cajas en el césped?
-No salgo mucho.
-Solo era asomarse a la ventana.-Dijo riendose.
-Soy demasiado vaga para eso.-Dije riendome.
Cuando llegamos a nuestras casas, nos dimos la última mirada y entramos. En cuanto llegue, mi madre apareció acosandome por el pasillo.
-¿Me vas a decir quien es tu novio?-Dijo mi madre con voz picarona.
-No es mi novio máma, es el nuevo vecino.-Dije cogiendome una manzana y subiendome arriba.-Ahora si me disculpas tengo un examén mañana.
Cuando llegue, empeze a estudiar, pero recibí un mensaje de Bryan.
*Mira por la ventana* Me asomé y lo ví haciendo caritas raras.
A eso le respondí *porque haces desperdiciar mi valioso tiempo :c*
Y a eso me respondió *Porque se que te gusta (carita maliciosa del Whatsapp)*
Los dos nos reímos. En ese momento los dos dejamos de mandar mensajes y estudiar.
Nota de la autora^^
Muchas gracias por leerlo, y si tanto te gusta, darle favorito y añadelo a tus lecturas bueno que muchas gracias por leerlo <3 y queria dar las gracias a Angela, Helena, Maria m y Maria a por darme tanto amor y fuerza de voluntad para escribir libros. No olvidaos seguirnos en nuestras redes sociales @lachicainvisible011 en instagram y en twitter @lachicainvisible01 y si teneis alguna duda o algo id a nuestro correo lachicainvisible01@gmail.com y nuestras cuentas personales son @araceli_style y @caroyescrity disfrutad y hasta el proximo capitulo c:
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La chica invisible
Teen FictionEsto va de una chica llamada Rachel, la cual, es como una apartada de la sociedad en su instituto, siempre va sola y nunca habla con nadie, (a no ser que sea por obligación), pero, un día, llega un vecino nuevo llamado Bryan, lo que no sabe es que e...