Datos extra

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Jotaro después de encontrarse con su amiga no pudo evitar sentirse algo extraviado, tenía una sensación que no sentía desde adolescente. Sabía que no debía pensar mucho en ello ya que estaba buscando un asesino en serie usuario de un stand, pero ella también era una. Qué tal si llegaba a encontrárselo? No quiso pensar en eso así que decidió que sería mejor unirla al equipo.

-Jotaro-san...-hablo esta vez Koichi mientras este escribía algo en la computadora- La chica del elevador de la otra vez es usuaria de stand?

-Así es Koichi-dijo mientras seguía escribiendo- Tiene un stand muy útil para nosotros, fue curioso verla de nuevo aquí...-

-Tuve que haberlo supuesto antes, usted ha de conocer a muchos usuarios con poderes imaginables como crear fuego o lanzar esmeraldas-dijo mientras se tomaba la barbilla y pensaba un poco y veía lo que escribía-

Ambos estaban en el cuarto de hotel de Jotaro para así llegar a hablar con ella más fácil mientras que Josuke y Okuyasu se encontraban buscando más usuarios. Tal vez saldrían a comer después de haberlo terminado y luego propondrían la decisión a la amiga de Jotaro.

Por otro lado de la ciudad de Morioh

Un rubio con un traje color purpura pálido se encontraba caminando por las calles de la linda ciudad. Veía de vez en cuando a las jóvenes que pasaban por ahí con alegría y observaba las manos jóvenes. Demasiado infantiles a su parecer, manos demasiado jóvenes y redondas. El amabas las manos finas y sobre todo las que tuvieran lindos detalles que fueran curiosos.

-(Demasiada juventud, necesito manos con nuevas caras)-pensó el ojiazul-

-Demonios, Morioh es extenso...-dijo una turista mientras veía un mapa. Ambas manos tenían la punta de los dedos algo desgastadas y sus uñas no se encontraban pintadas-

Eso era lo que captó la atención del rubio, tomando en cuenta que las mujeres que aparentaba la edad de la joven normalmente se encontraban maquilladas o mínimo con las uñas pintadas, algo normal en la mujeres de la época o al menos todas sus víctimas.

-Disculpe, sabe dónde queda el cabo boing boing?-una voz lo saco de sus pensamientos siendo la morena que antes veía.-Es que soy una turista aquí y no sé dónde quede... Señor?

-Ah... Si, queda no muy lejos de aquí?-miró a la chica evitando volver a sus manos y tomó el mapa- Tienes que ir recto y encontrarás un bus que te llevara a el

-Muchas gracias!-estiró la mano a él con una sonrisa y con la otra guardó el mapa en su bolsillo- Paula y agradezco mucho su ayuda!

El rubio tomo la mano y depositó un beso en la mano y luego la lleno más de besos. Esta se sonrojo un poco por la inesperada acción de rubio y dio un paso atrás haciendo que este se separara y esta sonrió algo avergonzada.

-A-ah...-volteo a ver a otro lado viendo al bus yéndose y esta corrió detrás del- Gracias de nuevo!

-No, gracias a ti...-susurró él de traje de púrpura con una sonrisa extendiese poco a poco- Mi nueva musa...

La chica no escucho lo que dijo ya que iba corriendo para alcanzar el bus. La pobre no sabía en que se había metido hasta que ella lo descubriera por sí sola, se había metido con una bestia sedienta por su sangre. Y todo era visto por el causante, Yoshikage Kira. Era seguro que iría tas ella pero primero tendría que idear un plan.

De vuelta en el Morioh Grand Hotel

-No creo que agrego demasiado Jotaro-san?-dijo el peliblanco mirando la laptop-

Este dejó de escribir y miro bien el documento, había sido demasiado detallista y tenía hasta una foto sacada del viejo. Dejo eso lado y cerro el aparato para luego suspirar.

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