ENSÉÑAME

20 - Viaje

•Piper•

Al final del mes el viaje nos encuentra, llegando casi inesperado, si no fuera porque Alex lo había estado anunciando hace ya un tiempo.
Las conferencias han sido bastante buenas.
No creí de inicio que fuera tan grandioso asistir porque yo ya he estado en New Jersey un par de veces con mis padres, y aunque el resto de mis compañeros no paran de expresar lo emocionados que están principalmente porque estaba estipulado que después de lo educativo tendríamos libertad de explorar la ciudad, a decir verdad para mí no es tan emocionante.
Una de mis únicas motivaciones además de lo educativo, es solamente la posibilidad de pasar algunos momentos a solas con Alex.
Quien por cierto, estuvo pegada de Zelda todo el tiempo que estuvo dentro del auditorio de la biblioteca, y desapareció desde la segunda mitad de las conferencias dejándonos a cargo de su compañera. Le envié un par de mensajes pero no hubo respuesta, y es bastante extraño.

Ahora estamos tomando una copa en grupo en el bar del hotel.
Por la mañana estuvimos siendo un poco controlados tanto por Alex como por la profesora Witt, pero esta noche, aunque se supone que estamos con las profesoras, nos han dado libertad total para tomar la copa aquí o ir a otro sitio, y la única regla es estar en el hotel antes de las conferencias de mañana que inician a las 9am.
Polly está sentada delante de mí del otro lado de la pequeña mesa del bar, hemos decidido no salir de aquí, pues en realidad a ella tampoco le entusiasma mucho solo salir conmigo. Bebe una cerveza mientras envía mensajes a Pete quien, como pertenece a otra facultad, no ha venido al viaje con nosotras, y aunque ella está conmigo, no ha despegado los ojos de la pantalla de su celular.

Bebo un sorbo de mi cerveza y paseo los ojos nuevamente por el lugar.
Llevamos ya algo de rato aquí y Alex no se ha aparecido por el sitio aunque Zelda dijo que estaría con el grupo.
La profesora Witt es muy diferente a ella, se la pasa con un grupo de alumnos riendo y bebiendo como si fuera una más de nosotros, y desde que abordamos el autobús para venir acá ha sido así, mientras que Alex parece guardar más su distancia, pero sin llegar a ser totalmente cortante o apática.
Cuando por fin la veo aparecer mi mandíbula casi se cae al suelo por lo hermosa que luce. Trae su chaqueta de cuero en la mano, como si estuviera llegando de algún otro sitio, y lleva también una de esas blusas de encaje que se ajustan bastante bien a su cuerpo, además de unos jeans desgastados de color azul, bastante pegados a sus espectaculares y largas piernas.

Soy consciente de que no soy la única que la está mirando con atención, la mayoría de las personas en el bar la observan caminar de esa forma despreocupada que es poco común en ella.
Ni siquiera observa quien está en el sitio, si no que se quita los lentes y de inmediato le sonríe a la profesora Witt en la barra del bar, y pasa a su lado para pedir una bebida.
Una vez con la bebida en mano se sienta con ella comenzando a conversar como si hubiera estado todo el maldito día con nosotros.

Bebo un poco más de mi botella sin despegar los ojos de Alex, y ahora agradezco que Polly no me esté prestando atención.
La profesora Witt acomoda un poco el cabello de mi pelinegra y ambas se ríen como si no hubiera un puto mañana.
No soy consciente de que estoy frunciendo el ceño hasta que Larry me pregunta si quiero ir con ellos a algún tipo de club y por supuesto desisto de ello hablándole un poco grosera para que me deje en paz.
Solo quiero que Alex me mire un segundo, que se de cuenta de que estoy aquí y me siento molesta de verla tan feliz con ella.
Como si hubiera escuchado mis reclamos mentales, voltea de pronto y al verme me sonríe como saludando y yo me aprieto los labios en una línea tratando de enviarle un mensaje de advertencia.