🌙09👥

3.1K 478 173
                                    

Las semanas habían pasado y las cosas parecían no mejorar para Yoongi, quien sentía que su situación con sus amigos no mejoraba y la relación con sus padres empeoraba cada vez más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las semanas habían pasado y las cosas parecían no mejorar para Yoongi, quien sentía que su situación con sus amigos no mejoraba y la relación con sus padres empeoraba cada vez más.

El pelinegro hace semanas que había salido de aquella "guarida" en aquel callejon y no volvió a ver a la singular pandilla de criminales, puesto que se la había pasado encerrado en su departamento, intentado sobrevivir con lo que tenía en su casa, pues sus ganas eran tan pocas que ni siquiera quería comer o hacer el intento de salir a fuera.

Se estiró en su cama lentamente, haciendo una mueca al sentir un poco de dolor en sus musculos. Apagó el televisor que estuve prendido toda la noche y disfrutó un poco de la luz mañanera que se colaba por la pequeña ventana doble, por la cual entraba un agradable aroma a pasto recien regado y el inconfundible olor que producía el gélido frío.

Cerró los ojos unos instantes y se dejó disfrutar un poco del silencio, pensando un poco y si las cosas estaban tan mal como para encerrarse y aislarse de todo y todos.

Tragó pesadamente y se preguntó que tan difícil era conseguir nuevos amigos que esta vez lo conocieran por como era realmente y no lo que aparentaban bajo una tonta mascarilla de falsedades.

De pronto se le vino a la cabeza el pelirosa y sus amigos...

Ellos si parecían unos verdaderos amigos. De esos que te apoyan en las buenas y en las malas sin condición alguna. Y eso hizo preguntarle al pelinegro si algún dia podría tener a alguien con el que verdaderamente confiar y ser poder ser el Yoongi de verdad.

También recordó como Jimin lo defendió de aquel maniático de la navaja y como le dio amablemente aquel pañuelo.

Miró a su costado a un lado de su cama la pequeña mesa de noche de roble negro. Estiró el brazo y tomó delicadamente entre sus manos el pequeño pañuelo de patitos bebés.

Sonrió inconscientemente, sintiendo como su cabeza se llenaba de incógnita tras incógnita, pues aún era un misterio para el la razones por las que el ahora pelirosa hacía lo que hacía con sus "amigos".

Los mismos que no lo volvieron a buscar o llamar desde el incidente con el menor, a excepción de Hoseok y Taehyung, aunque si era sincero prefería que este último también se haya olvidado de él.

Llevó el pañuelo hasta su rostro y lo dejó caer sobre sus ojos, consiguiendo un poco de oscuridad entre tanta luz molesta.
Olfateó delicadamente la sueve tela y casi ríe lleno de incredulidad, pues el pequeño pañuelo olía igual a la crema humectante que se le colocaba a los bebés pequeños.

Sintió que con aquel sueve aroma podía dormir tranquilamente todas las horas perdidas que se había cobrado el estupido insomnio, pues se le hacía extrañamente agradable a su olfato y le traía cierta paz en el manojo de nervios que se había convertido su corazón.

¿Eso era algún tipo de mensaje del señor de arriba para decirle que debería ya de tener hijos?

Soltó una peuqeña risa por su propio pensamiento y decidió a dormir un poco en la paz que había conseguido con sus enrollados pensamientos desastrosos y su descolocados sentimientos.

My baby © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora