Reparando un corazón roto [CANCELADO]

Recuerdos

Era un día como otro en Piltover.

El clima se encontraba cálido, los rayos del sol traspasaban las ventanas de los grandes edificios y lujosas casas que se encontraban en la ciudad del progreso, aquellos rayos no eran una excepción para la mansión donde se encontraba justo a hora el defensor del mañana, osea Jayce.

En este ultimo tiempo a estado el muy paranoico con el tema de que su mayor enemigo vuelva a atacar con sus sirvientes químicos, incluso con una maquina de matar que fuera una potencial amenaza para todo Piltover, con tan solo en pensar en todas esas cosas le empezaba a doler la cabeza.

Debía estar atento a cualquier señal, tenia que también ver que hacer para parar todos esos ataques pero en lo profundo de su corazón no quiere hacerle daño al causante de todo este estrés.

¨Joder Viktor...¨ pensó con dolor en su pecho Jayce mientras se apoya en una pared cercana pero no tan lejana de la puerta principal de su hogar, lleva por su puesto su famoso martillo con una mano y con otra unos planos de inventos por que claramente no puede detenerse en hacer aparatos con la función de atacar y defender el lugar de donde se encontraba.

De pronto la poca paz que le quedaba se desapareció a escuchar unos pasos que provenía de afuera de la casa causando que se le caigan todos sus planos y afirmara de mejor manera su martillo preparado para lo que sea.

-¨¡Hey Jayce soy yo! ¡Ezreal! Mira, voy a entrar transportándome con mi guantelete a si que pido que bajes tu arma si que la tienes en mano ya que no quiero que me arruines mi peinado¨- una vez dicho eso el tal llamado Ezreal cumple con lo que dice teletranportandose adentro del lugar y sonríe levantando una ceja al ver que Jayce estaba en posición de defensa.- ¨¿Que? ¿Pensabas que era el mismísimo Viktor? Te estas poniendo muy paranoico este ultimo tiempo, deberías no se tomarte un descanso y salir de fiestas como los otros famosos de aquí ¿O acaso ya estas demasiado viejo para ello? ¨- finaliza con una sonora risa y se estira.

El ¨Héroe¨baja rápidamente su martillo y mira molesto al rubio.

-¨Por los demonios ¡Ezreal que te e dicho de entrar así a mi casa! te dije que me mandaras antes un mensaje por el celular, pero ni caso me haces.¨- suspira y se toma la cabeza.- ¨Tu sabes que ya no tengo tiempo para tontas fiestas, si me descuido por un segundo puede aparecer Viktor y destrozarlo todo por venganza  ¿¡No entiendes la gravedad del asunto?!¨-

-¨Por supuesto pero han pasado semanas que el cabeza de hojalata no a aparecido.¨- dicho eso el explorador prodigio se sienta en el sofá del salón.

-¨No le vuelvas a llamar así... a el no le gusta ese tipo de apodos, si te descubre diciendo esas cosas te perforaría tu rostro con su rayo láser ¨-

-¨¿Le tienes miedo?¨-

-¨Mejor dicho respeto, ¿No recuerdas que te conté que el y yo solíamos ser una gran pareja con los inventos?  Aunque el se tomaba muy enserio eso al punto que pasaba sus 24 horas creando artefactos tan únicos y especiales...¨-

-¨¿Que tipo de pareja? ¿Eeeh?¨- Ezreal cambia el tono de voz a una burlona mientras lo mira con mucha atención, para ver que gestos hace el otro.

El defensor del mañana se queda quieto en seco mientras miraba a la nada, estuvo mas de un minuto así hasta que reacciona y se va a sentar al lado del menor que de una mirada burlona se comenzó a tornar de preocupación.

-¨Eramos grandes.... Amigos...¨- decide aclarar el mayor mientras pone sus manos en sus propias piernas mientras vuelve a mirar a la nada.

-¨¿Seguro...? Te vez bastante hmm pensativo¨ - le toma del hombro mientras trata de mantenerse positivo para burlarse de Jayce.

Este ultimo no responde mientras comienza a apretar sus piernas con sus manos comenzando a revivir recuerdos de un pasado...

¨¿Siquiera fui algo para el?¨

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En el pasado. 

¨¡¿Como todos podían ser tan poco inteligente?!¨pensaba de manera furiosa un joven Jayce quien llevaba unos de sus libros en sus brazos mientras que se dirigía a unos de los casilleros  de la academia. La razón de su actitud es que recientemente había tenido un conflicto con uno de sus compañeros de clases quien le dificultaba entender a Jayce lo que hablaba, como era de esperarse este último le molesto eso y causó una pelea por ese tonto hecho.

Jayce no tenía mucha paciencia.

¨Si tan solo hubiera alguien que me entendiera y iguale mi nivel... pero al parecer hay un montón de inútiles aquí, como siempre no puede a ver alguien igual a mi.¨ si, en esta época el era mucho mas arrogante e insufrible.

Enojado llega al casillero y guarda sus libros allí, una vez que cierra apoya su frente en el frió metal que estaba hecho el mueble estando harto de la situación.

Una vez ya mucho más calmado se dispone a hora salir del lugar para dirigirse a su casa.

No era tan tarde, el cielo recién se está tornando de un color un poco anaranjado pero el joven más inteligente, guapo y famoso de la academia necesitaba un descanso, al menos para despejar su mente ya que el día siguiente era la gran famosa fiesta obligatoria del "Día del progreso"

De forma distraída, mira al dichoso cielo mientras seguía caminando pero de forma torpe choca con alguien ¿Quien torpe podría chocar contra el? Realmente un torpe que le guste meterse en peleas innecesarias...

-¨Ahg.. ¿Que mierda te pasa?¨- dijo Jayce mientras mantenía sus ojos cerrados y mantenía una mano sobre su cabeza adolorido.

Apuntó de confrontar a la persona que lo interrumpió de su caminata abre los ojos y lo mira de manera sorprendida por que no se trataba de nadie que había visto antes.

Se trataba de un chico, aparentemente de su misma edad, de pelo de color negro, ojos de color miel, piel pálida, delgado, llevaba unas gafas puesta y ropa, que para el gusto de Jayce la consideraba barata. El chico de la anterior descripción se encontraba en el suelo por el choque estando aparentemente más adolorido que el otro y para ser peor, también llevaba muchos libros que a hora se encontraban todos dispersos en el suelo.

¨Este tipo nunca lo había visto por aquí, y tampoco es que pareciera que viviera en este lugar¨

En vez de generar un drama que normalmente lo solía hacer con este tipo de situación, decide ayudarlo tomando cada libro que se encontraban en el suelo y decide acercarse hacia el chico misterioso que a hora se encontraba levantándose del suelo.

-¨Oye ¿Se te olvida algo?¨- menciona el que tiene el pelo arreglado mientras le acerca todos los libro que llevaba en mano.

Al parecer aún aturdido, el de ojos de color amarillo lo mira por un momento estando indiferente para luego mirarlo con desesperación.

-¨¡Voy a llegar tarde!¨- grita y le arrebata todos los libros al que había chocado y se va corriendo hacia delante.

Anonadado, Jayce se queda quieto y en silencio.

¿Que había sido eso? Se preguntaba mientras se rasca la cabeza.

-¨Ni siquiera me dijo gracias...Osea la única vez que decido en ayudar a alguien ¿Ni siquiera esa persona me lo agradece?¨- dice para sí mismo para después suspirar en silencio.

Retomando su rumbo inicial, tratando de olvidarse de lo que sucedió y tratando de pensar en que ropa se pondría mañana para la fiesta.

Quién diría que en aquella fiesta todo cambiaría.