Capítulo 1 (Inesperado)

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Caroline miraba incrédula la pantalla, escuchaba los latidos y no lo podía creer. Era cierto, y real. Una vampira estaba embarazada, ella estaba embarazada. No sabía cómo sentirse al respecto, entre felicidad y confusión. Pues la rubia se había hecho a la idea que jamás tendría la dicha de ser madre, había sido lo único que lamentaba de ser vampiro. Pero ahora daría vida.

Aún que no como ella hubiera querido, pues los bebés realmente no eran suyos, era una incubadora para las gemelas de su amigo y profesor. Una loca decisión que tomo el aquelarre Géminis sin su autorización. Aún que si le hubieran preguntado también habría aceptado. Después de todo le encantaba los retos y amaba las experiencias, y sabía que sería su única oportunidad. Después de todo no todos los días se veía a una Vampira embarazada.

—Felicidades, Son gemelos. —Anuncio la doctora, moviendo el aparatito sobre el vientre de la rubia. —Esperen un momento.

—¿Hay algún problema? —Pregunto Alaric preocupado. Caroline dejo de mirar el monitor y concentro su mirada en la doctora.

—Puede salir un momento. —Le pidió la doctora.

—Puede decirnos lo que sea. —Aseguro la rubia. Después de todo los bebés eran de Alaric.

—Muy bien. Caroline, puedes mirar aquí, —Le mostró a un lado de los pequeños bultitos que había dicho eran los bebés— Es otro bebé. Pero tiene un mes de gestación menos. —La rubia no entendía nada.

—¿Eso es posible? —Pregunto la Rubia Sin entender.

—Se le conoce como  Superfetación, es poco común. Una mujer ovula, se queda embarazada, crea un embrión y luego unos días o incluso una semana después ovula nuevamente y luego vuelve a quedar embarazada, creando un segundo embrión. —Explico la doctora, Caroline y Alaric compartieron una mirada. No podía ser posible ya que no había sido un embarazo natural. Solo que no podían decirlo a la doctora—Jamás había visto que sucediera con un mes de diferencia. Están extraño. —Comento sorprendida.

—Pero se encuentra bien. ¿Cierto? —Pregunto Caroline.

—Si, tiene el tamaño normal, y sus latidos son buenos. —Comento— Quieres que imprima una sola imagen ¿oh por separado?

—Separado. —Respondieron ambos. La doctora tecleo y saco dos imágenes.

—Listo, ya puedes limpiarte. —Le aviso y entrego unos Kleenexs para que se limpiara. La rubia se levantó un ves que se limpio. —Tienes que tomar estás vitaminas. —Le indicó, desprendiendo una receta y firmándola. — Tienes que venir periódicamente, y tener cuidados extras. Cuando llegue el momento, hablaremos de las fechas que para los partos. —Continuo explicando. —Hasta pronto.

Ambos salieron del consultorio, Caroline no podía quitar la mirada de las ecografías. Alaric no sabía que decir, Estaba feliz de saber que sus bebés estaban sanos. Pero evidentemente el otro bebé no era suyo. Jamás había oído de una Vampira que se embarazada naturalmente.

Pero jamás se hubiera imaginado una transferencia mágica de bebés. Al parecer la magia nunca dejaría de sorprenderlos pensó. Cuando llegaron al auto, ambos subieron en silencio.

—¿Estas bien Caroline? —Pregunto sin intensión de encender el auto,  rompiendo el silencio, Caroline dejo de mirar las ecografías. Y asintió.

—Si, ¿Porque no lo estaría? —Respondió, con una sonrisa.

—Quieres hablar, con sobre el otro bebé.. —Pregunto 

—Ni siquiera sabía que era posible que una vampira pudiera quedar embarazada. —Confeso. —Ya sonaba descabellado una transferencia mágica de bebés. —Continuo

Dónde Dejaste tú corazón -Klaroline- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora