"¿Qué estaban pensando estos dos? Es algo que solo entre ellos entienden.
¿Les habría afectado el caluroso verano? Ni ellos lo saben.
Pero vamos, dejemos de rodeos; son Jake y Gia. Nada en torno a ellos resulta ser normal, este absurdo par de amigos...
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No sé describir lo mucho que extrañaba la comida de la señora Lu. Cada cuchara que llevaba a mi boca era definitivamente un deleite para mi paladar y sin duda estoy cien por ciento segura de que mi familia se siente igual. Puede que sean unas simples tostadas francesas con sirope y jugo, pero la señora Lu podía convertir cada comida sencilla en un platillo cinco estrellas fácilmente.
—Veo que estás disfrutando el desayuno, Gi —La señora Lu llamó mi atención y la observé con esa característica sonrisa dulce que siempre adornaba su rostro.
—Sí, extrañaba mucho su comida.
—Eso es bueno de escuchar. Tengo tantas ideas para nuevos platillos y bebidas para ustedes en este verano —Sus ojos verdes se iluminaron con emoción—. También llamé a tu padre hace un tiempo y le pregunté por sus comidas favoritas para ponerlas en práctica antes de que ustedes vinieran. Gigi, tus comidas favoritas no han cambiado. Sigues siendo fanática de lo dulce y las comidas tradicionales coreanas, así que se me hizo muy fácil volver a adaptarme a cocinarlas para ti. —Llevó su mirada de manera burlona al enorme ventanal de la cocina donde en el jardín se podía observar a Jay con sus audífonos puestos, durmiendo plácidamente en una hamaca—. En cambio, tu hermano tiene gustos muy exóticos por la comida. ¡Tuve que practicar demasiado!
Reí sonoramente ante el comentario de la señora Lu sobre mi hermano, pero aún así, estaba fascinada con todo lo que me contaba la señora Lu y lo mucho que me sorprendió su dedicación para hacernos sentir cómodos, lo cual no era necesario, ya que con solo la presencia de ella y la familia Sim era perfecto para nosotros.
La señora Lu siguió hablándome abiertamente de sus ideas para la cocina de este año hasta que sentí la puerta principal abrirse y unas voces llenar la sala de manera ruidosa. Eran voces masculinas y volteé a ver a la señora frente a mí. Esta chasqueó la lengua y suspiró cansada.
—Son los amigos de Jake —Fue rápidamente a sacar unos vasos de la estantería y un pequeño jarrón de jugo del refrigerador—. Esos chicos son como de la familia y los aprecio bastante, solo que son muy ruidosos estando muy temprano. Siempre tengo que regañarlos por eso.
Sin quererlo se me escapó una mueca en mi rostro, la cual me hizo sentir agradecida de que la señora Lu no la notara. Se me hacía imposible no pensar en lo sociable que era Jake, y que yo habría olvidado ese pequeño detalle. Pero esas voces no me parecen para nada conocidas y por más que intento, ninguna de esas se parece a la voz del mejor amigo de Jake, Heeseung, siendo este el único al cual yo conocía en Australia. Por un momento me emocioné al pensar que tal vez Heeseung esté entre aquellos invitados. Siempre me ha caído fenomenal desde que éramos niños; era extremadamente dulce y amigable.
La puerta del jardín se abrió, haciendo que la señora Yang y yo quitáramos toda la atención a los invitados y dejándonos ver a un Jay completamente molesto.
—Veo que aún no resuelven el problema de los rociadores para las plantas. Se dispararon mientras dormía —Levanta los audífonos empapados—. Los compré hace una semana.
