Beauty and Beast.

Capítulo 4

La música comenzó a sonar, James aún tomándome de la mano me llevo hasta el centro de la pista de baile, mientras que todas las personas allí reunidas nos observaban, mis nervios me mataba por dentro, mientras que solo por fuera mostraba una estúpida sonrisa.

Al llegar al centro, el se paro frente de mi, y me sonrió débilmente. Tenía una sonrisa encantadora, pero él era tan odioso. Me tomo posesivamente de mi pequeña cintura, y yo puse mi mano derecha en su hombro, mientras que con la izquierda, tome su mano que estaba en el aire esperando la mía.

Todos nos observaban y sacaban fotos. Me hubiese gustado en algún momento tener una boda así, y que fuera real.

Estúpido Frank, y maldito contrato.

- Sonríe - susurro en mi oído mientras el sonreía.

Lo observe por unos segundos. ¿Cuándo había dejado de hacerlo?

- Estoy haciendo lo mejor que puedo -Murmure en su oído.

El me miro a los ojos, sus ojos eran fríos, y calculadores.

- Esfuérzate más entonces  - me reprocho.

Maldito infeliz.

¿Cómo puede pedirme algo así?, estoy haciendo lo mejor que puedo, y me exige más. Bien, eso es lo que quiere, quiere que su familia le crea y quedar satisfecho, Pues, eso mismo voy a hacer.

Vamos a ver, si es suficiente esfuerzo para Backer.

Mientras ambos bailábamos al ritmo de la música, otras parejas se iban sumando a la pista de baile.

- Bien  -Dije con una amplia y vengativa sonrisa.

James no se inmuto en lo más mínimo. 

Pase mis dos brazos por su cuello, el me tomo con ambas manos de la cintura, su rostro se había puesto serio. No le di importancia. Comencé a jugar con el cabello de su nuca, con mis dedos finos y fríos, comencé a subir y bajar por su cuello, acariciando levemente. Sentí como sus brazos se tensaban a mí alrededor. Sonrió nerviosamente. Me acerque más a él, hasta esconder mi rostro en su cuello, su perfume era delicioso, dulce, esquisto, fresco. James mantenía sus manos quietas, claro, pero yo no lo haría, Trataría de hacer lo que me pidió, lo más creíble posible nuestra relación para su familia. Y así quizás también pueda incomodarlo un poco, ¿Por qué no?.

Besos débiles, suaves, sedosos, y húmedos comencé a dejar en su cuello, mientras ambos bailábamos. El se mantenía quieto, parecía paralizado. Mordí leve y suavemente, un poco juguetona su cuello, sentí como su respiración se detenía. Al menos podía ponerlo nervioso.

Sonreí para mí misma.

- ¿Qué es lo que estás haciendo?-murmuro tenso en mi oído.

No le respondí.

Subí lenta y suavemente con un camino de besos, desde su cuello, hasta su mandíbula, para después llegar a sus labios. Lo bese fugazmente una vez, entonces le sonreí, su mirada era de confusión. Entonces jalé de él, así juntando nuestros labios en un beso. Su boca se mantenía cerrada, hasta que pase lentamente mi lengua por sus labios, el abrió su boca, sus labios se comenzaron a mover lentos y hambrientos sobre los míos, Claramente seguí su ritmo, besaba de maravilla. Su lengua entro en mi cavidad bucal, para rápidamente encontrarse con la mía, sus manos se estrecharon aun más a mi cintura, y mis dedos se clavaron aún más en su cabello, en estos momentos, si quiera una corriente de aire corría entre nosotros. Después de unos segundos, termine el beso, mordiendo levemente su labio inferior, el me miro confundido, sus ojos se habían tornado oscuros.