capítulo veintiséis; tú provocaste esto
Mónica alzó la vista en dirección a la ventana al escuchar el ruido que causó cierto vampiro al subir por esta, el rubio la observó sonriente antes de acercarse a besarla; sin embargo, ella le apartó de un empujón.
—¿Mónica?
—Vete de mi cuarto, Jasper.—se limitó a decir la chica sentándose sobre la sábana a cuadros sobre su cama.
—¿Qué?—el rubio frunció el ceño confundido.
—Puede que no te hayas dado cuenta pero pasaron meses sin que tuviese una sola noticia tuya, existen los mensajes.—espetó la de mechones cortos.
—Pensé que...
—¿Te había perdonado? Cariño, no soy tan estúpida.—la de numerosas pecas se puso en pie al mismo tiempo que apretaba sus puños a sus costados—Lloré cada maldito día, ¿sabes lo que es eso?
—Mónica, nunca quise separarme de ti.
—¿Ah no? Pues lo hiciste.
Los cimientos de la casa comenzaron a temblar a medida que el enfado aumentaba en el cuerpo de la joven Moore, las raíces del viejo árbol comenzaron a estirarse y a subir por la parte derecha de la casa en la que se encontraba el cuarto de la ninfa.
—Por favor, no hagas esto.—el rubio intentó acariciar la mejilla de su compañera aunque esta se apartó rápidamente como si de veneno se tratase.
—¿Hacer qué, Jasper? Yo al menos no me he ido a...¡Joder ni siquiera sé adónde fuiste!
—Podemos hablarlo, te lo ruego...—Jasper sentía cómo su pecho se retorcía entre el dolor y la culpabilidad, se odiaba a sí mismo por haberle provocado aquel sufrimiento a la pelirroja y también por haber roto su promesa de protegerla al lastimarle él mismo.
—¡Mierda, lárgate!
Las raíces atravesaron la habitación atrapando a Jasper con estas quién no impuso resistencia alguna, Mónica tuvo la intención de acercarse a él para ayudarle pero a pesar de ello frenó sus pasos.
—Hablemos de esto...
—¿Esto? Jasper ya no hay un esto, arréglalo si es que puedes.—el rubio asintió decidido.
—Lo haré, créeme.
—Ahora márchate, creo que voy a dormir.—el chico Hale asintió sin querer discutirle más a la furiosa pelirroja.
Esta al verle salir por la ventana se sentó sobre su cama soltando un largo suspiro, la chica tembló aferrándose a sus rodillas y con soltar las primeras lágrimas estas desparecieron de sus mejillas al ser limpiadas ferozmente con la palma de sus manos.
—No pienso derramar una puta lágrima.—espetó la de mechones cortos antes de ponerse en pie dirigiéndose a su jeep y, por ende, a la reserva dónde Jasper no podría hablar con ella.
Sus manos temblorosas conducían apresuradamente por los caminos de tierra, la pelirroja jadeaba cuando su coche se desviaba por algún despiste y sus manos se aferraron con fuerza al volante ocasionando que sue nudillos se tornasen blancos justo antes de pisar el acelerador queriendo llegar lo antes posible.
—¡Joder!—la pelirroja frenó apresuradamente casi chocando contra un árbol al ver a un chico que conocía bastante bien, un joven al que tendría que haberle seguido como si de su propia sombra se tratase.
Mónica bajó del coche acercándolo al azabache que miraba en dirección al jeep asustadizo.
—¿Seth? ¿Seth, estás bien?—cuestionó la de pecas analizando al tembloroso chico con sus verdes orbes.
—Ha...ha pasado algo, algo extraño.—Mónica apretó sin darse cuenta su agarre en la muñeca del Clearwater.
—¿Cómo de extraño?
—M-Me tomarás por loco, Mónica.
—¿Sabes mi nombre?—preguntó la de mechones verdes intentando despistar a Seth con el fin de desviar el miedo en su cuerpo.
—Tú también te sabes el mío...Además te he visto con Sam y sus amigos y has estado en algunas hogueras.
—Supongo que...me llevo mejor con la manada.—la pecosa guiñó un ojo sin reparar en sus palabras.
—¿Manada? Es curioso como los defines.
—Sí, eh, son como perros. Perros brutos, grandes e idiotas.—el cuerpo de Seth se tensó al recordar lo sucedido hacía una media hora, la joven Moore sonrió de lado al poder ver que sus suposiciones eran acertadas.
Pero, ¿por qué no había sido avisada por su don? ¿Acaso había fallado? Y de ser así, ¿cómo y por qué?
—¿P-Perros?
—Seth...puedes contarme lo que sea.
—¡Es que no es posible!—chilló el adolescente.
—Oh, Seth, sí que lo es. Ven, sígueme.
La pelirroja comenzó a caminar arrastrando al chico junto a ella, sus verdes ojos buscaban algún claro dónde poder mostrarle al chico que las leyendas son ciertas.
que le den por culo a Jasper, eah he dicho.
m-oddinsdottir
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cigarettes || jasper hale (twilight)
Fanfictionel fuego es traicionero, ilumina tu camino a la vez que te quema. •jasper hale x oc •empezada: 09/02/2020 las faltas de ortografía serán corregidas a medida que el tiempo pase.