Secuestro

1.2K 122 6
                                    

Severus Snape usaba su usual levita negra pero sin la capa y la contemplaba con una expresión molesta. Le pareció un tanto irónica aquella situación porque, de los dos, ella era la que tenía todo el derecho de mostrarse enfadada. Pero no, él, por alguna razón que Hermione desconocía, se creía capaz de enojarse con ella después de haberle dado un susto de muerte en ese "secuestro".

—¡Maldito infeliz!—le gritó—¡¿Se puede saber qué te sucede?! ¿A caso te has vuelto loco?

Y, para su mayor molestia, él sólo cambio la expresión de enojo a una que tenía un aire ofendido. ¿Él se había ofendido porque ella le estaba gritando? ¿Qué le sucedía a ese hombre? Ella lo amaba, sí, pero eso no quería decir que le iba a permitir hacer esa clase de tonterías sin sentidos.

—Jamás he estado tan seguro de mi cordura como en este momento—comentó él con suavidad.

Hermione resopló.

—Pues, permíteme dudar—comentó con burla.

—No te lo permitiré—indicó—Hermione, tenemos que hablar.Hermione, tenemos que hablar.

—¿Y si sólo deseaba hablar conmigo porqué no sólo me buscó en vez de... hacer esto!— exclamó—Si me hubiera enviado una lechuza o a su Patronus pidiéndome que nos encontremos en algún sitio, incluso si implicaba que tenía que regresar de Rumiania para verlo, yo lo hubiera hecho. ¡No era necesario llegar a tanto!

—¡¿Tanto?! ¿Y qué se supone que debía hacer si cuando fui a verte a la Mansión Malfoy Draco me dijo que no querías verme?

Hermione le miró con asombro. Ella jamás había estado en la Mansión y mucho menos le había dicho a Draco que hiciera tal cosa. Pero si le llegaba a decir tal cosa a Severus él sería capaz de ir a ver a Malfoy y hacerle pagar por haberle mentido. Así que, arriesgándose y estando dispuesta a mentir por la metedura de pata de su ahora amigo (y haciendo una nota mental para recordarse a sí misma ir a verlo y darle una buena reprimenda) dijo lo primero que le vino a la mente.

—Lo siento, pero estaba molesta en ese momento ¡Y lo sigo estando!

—¿Tú estás molesta? Estoy seguro que eso no se compara con lo enojado que estoy yo.

—No deberías estarlo. ¡No te llamaron un error, no te dijeron que hacer el amor contigo fue una equivocación, no te pidieron matrimonio porque era una cuestión de practicidad y no te secuestraron cuando ibas caminando por la calle! ¡A mí, sí, Severus! ¡Y fuiste tú el idiota que hizo esa sarta de tonterías!

Él tuvo la desfachatez de mostrarse avergonzado y ofendido al mismo tiempo. Hermione quiso reír como una histérica al verlo. Creía que sólo él podría poner esa expresión en su rostro, una que claramente decía: Lo siento, pero no me arrepiento. Y no, no creía que él fuera capaz de arrepentirse de lo que había hecho.

Sin embargo, para su asombro, lo que oyó a continuación la dejó un tanto anonadada.

—Lo siento—dijo él gruñendo entre dientes y bajando la mirada al suelo.

Hermione dio un paso atrás y lo miró fijamente.

—¿Qué?—preguntó, no porque no había oído sino porque no lo podía creer.

—¡Lo siento!—gritó Severus aún más con rabia, alzando la cabeza para verla a los ojos—¡Maldita sea, Hermione! Sé que te ofendí pero esa nunca fue mi intensión.

—Entonces, ¿cuál fue?

—Yo sólo... sólo quería... quería que nosotros pasemos lavidajuntos....

Por más enojada que estuviera tuvo que morderse el labio inferior con fuerza para no sonreír enormemente. Severus parecía tan nervioso al tener que dar esa simple respuesta y ella, que la llamasen loca, sólo deseaba ir a su lado y abrazarlo con fuerza.

Sentir causa demasiado dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora