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Estaba mas emocionada que él, ya era casi su cumpleaños, su gran día, solia mencionar que haría una pedota y la pasaría tan bien. Obviamente no respondía al respecto, yo no estaría ahí.

Pase días pensando en que regalarle, me dije: una cadena de plata con alguna pelota de fútbol, sabía que algo así lo mataría de lo mucho que le encantaría; quizás una botella de vino pero no estaba segura si le gustaban; una de champán pero igual estaban las dudas. Fui muchas veces al super mercado y también pensé en si mejor dar hacer esa cadena.

Todos esos animos cayeron, osea diría ¿por qué una simple amiga como yo, le daria algo así? Pero yo no era una simple amiga, recordando en la vez en que me dijo que deseaba una novia como yo, que siempre lo apoyaba en sus locuras (fue hermoso leer ese mensaje de parte de él) con ganas de decirle, claro que si puedo serlo, pero iba a sonar algo lanzada y sólo dije "yo no soy tú novia, yo soy mas que eso, yo puedo y he sido de todo para ti" , sabía que eso era cierto. Que he sido su amiga, su amante, su apoyo, su colega y mucho más.

Pero repito, mis ánimos bajaron cuando a veces notaba que no le importaba, cuando a veces no sabiamos nada de ninguno, quizás me detuve para no demostrar que me importaba mas de lo que él creía.

Y no hice nada, sabía que ese día ni lo vería.

(1) Etapa "Lo que él no sabe" (Ikian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora