—Así que me estás diciendo que dad comprando la lotería del niño se confundió y en vez de comprar un cupón como guiri que es compró un pollo pensando que era eso— Dijo el rubio de acento americano riendo por la anécdota de su papá cuando su dad era más joven.
—Completamente.— Afirmó el moreno sonriendo recordando esa extraña y cómica escena en el cual el rubio la lío parda con la barrera del lenguaje.
— Deja de explicarle eso— Se quejó el inglés de cejas enormes a su pareja.— no es mi culpa que no expecificaras bien lo que era y más porque me hacías todo el rato decir que era un guiri.
— Justificado, tenías un horrible acento— Añadió con una sonrisa ladina mientras tomaba de su jarra de chocolate caliente.
— No, no lo es.— Respondió en un suspiro sentándose en la silla al lado del moreno estando en frente de su hijo adoptivo.— ¿Tienes pareja?— pegunto el rubio a su hijo, Alfred se encorvó ligeramente algo nervioso.
— Bueno, hay alguien que me gusta, es mi novio.— Dijo algo avergonzado, se suponía que aún no tenían el suficientemente tiempo para presentarle a la familia pero realmente estaba enamorado.
— ¿Por qué no lo trajiste?— preguntó Antonio ligeramente enfurruñado, realmente le encantaría ver quien sería su yerno.
— Está con su familia en México, no podría cruzar el mundo para venir aquí, además él ya tiene familia con quién pasar la noche.— Dijo tratando de defenderse, realmente su padre quería conocer todas sus parejas al largo de su vida.
Arthur tansolo se quedó callado tomando su té caliente mientras observava todo, sabía que no debía intervenir.
—¿Al menos me dirás cómo se llama?— murmuró el moreno ligeramente enfadado que su hijo le ocultara algo no era mucho de su agrado.
—Alejandro— Pronunció en un suspiro viendo la tele del comedor donde estaban nombrando la lotería.
— Esta familia tiene algo raro con las A en el primer nombre— murmuró de nuevo Arthur depues de un tiempo sin hablar.
La familia entera se rió por eso después de esta escena tan rara, realmente esto era muy extraño para ellos.
Antonio, Arthur, Alfred y Alfonso las cuatro A.
