mσnσlσcσ||31 Minutos (Tudoque)

Pequeño

El mono salió de su lujosa mansión, se dirigía con su auto a gran velocidad  al viejo departamento de su amado, su búsqueda había empezado

—Mi Rubí, este sería un buen momento para recordar algo— Le dice Tulio con una sonrisa

—Bueno, tengo la memoria algo alborotara, bebe pero te prometo que haré mi mejor esfuerzo— Responde Juan Carlos a su lado

Ya pasó un rato y ahora Tulio estaba entrando al edificio que era de una terrible calidad (para el gusto del mono), por fortuna sabía cual era el piso y numero de Bodoque así que no tuvo problemas en entrar ahora mismo estaban caminando por el pasillo buscando el numero de Juan Carlos

—Recuerda, es 4B— Le dice el conejo
—¡Ahí esta!—

Bodoque señala una puerta y Tulio la mira, si era ese el departamento

Tulio intenta irrumpir el sitio sin embargo no puede abrir la puerta, esta cerrada

Juan Carlos escucha unos pasos acercandose

—Amor, creo que alguien viene— Avisa preocupado el rojizo

El de rayas se altera por la información de último momento se le ocurre disimular tocando la puerta

Mientras tanto unos tipos con aspectos rudos se acercan intimidantes a el Tulio se da cuenta y reza por lo que no le roben o algo peor

—Hey ¿Que estas haciendo, culiado?— Pregunta enojado uno de los señores

Tulio se voltea, el miedo en sus ojos es enorme

—Y-yo solamente estaba de vesita— Responde nervioso

—Tranquilo, cariño, ellos pueden oler el miedo, ponte firme ante estos idiotas— Le dice Juan Carlos sosteniendo su mano

—¿A quien querías ver, gordo? ¿A tu mami? Jajaja— Rie otro hombre

Tulio intenta defenderse

—¡Dejenme en paz! Si no tienen nada mejor que hacer deberían largarse— Contesta el chango

—No nos iremos de aquí porque este es MI departamento, trapo sucio— Dice uno de los dos hombres

Tulio entra un poco en pánico, intenta escapar

—Oh~ ya veo, ya veo ¿Este es no el departamento 4D o si?— Pregunta con una sonrisa forzada
—Lo siento mucho, muchachos me equivoqué de sitio jeje—

Tulio intenta irse pero uno de los hombres se pone en frente suyo, negandole el paso

—No tan rapido, sabemos quien eres, Tulio Triviño— Dice el hombre con una asquerosa sonrisa

El de rayas empieza a temblar, ellos sabían quien era el, esta es la primera vez en su vida que no quería ser reconocido de ninguna manera

—Eres el lunático enamorado del conejo ese muerto—

"Muerto" le dolia tanto esa palabra

—¡Hubicate, animal!— Dijo Juan Carlos defensivo

—¿Asi que el gran Tulio Triviño vino a estas tierras pobres solo por la rata esa?— Pregunta el otro hombre burlón
—¡Jajajaja!—

Lo estan insultando, se ríen en su cara sin piedad y con descaro, nadie insulta a su pequeño cacho de alegría, más sabiendo que estaba a su lado

—¡Escuchemen bien, bolsas mamadas de tatuajes, van a dejarme pasar o si no- —

El hombre frente suyo rrepentinamente le agarra brutamente del cuello

—¡Tulio!— Exclama sorprendido Bodoque