Capítulo XX

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- Yo...

-Dile que si. - gritó alguien al fondo. Stiles no sabía que responderle a Carmine porque el beso de Derek había removido algo en él. Estaba demasiado confundido, pero ya estaba harto de huir como un cobarde. Esta vez se enfrentaría a sus problemas.

-Cuando te conocí siendo un niño también sentí algo extraño al verte. Con el tiempo te convertiste en mi amigo y me enseñaste tantas cosas. Fuiste y siempre serás mi primer amor a Carmine. - todos estaban seguros de que Stiles diría que sí. - Cuando tomaste la decisión de dejarme ir sufrí demasiado porque eras el amor de mi vida. Cada noche sin falta soñaba que tu vendrías por mí y me harías esta misma pregunta que me haces ahora. - Derek estaba a punto de marcharse derrotado. - Pero después de tantos años las cosas han cambiado Carmine. - el lobo se detuvo al escuchar eso. - Si me hubieras hecho esta pregunta hace años mi respuesta hubiera sido un enorme sí, pero me temo que ahora debo decir que no.

-Ahhh. - dijeron todos los invatados asombrados.

- Lo siento mucho Carmine porque eres una gran persona, un gran amigo que se merece a alguien que lo ame con cada latido de su corazón. Desafortunadamente ese no soy pues mi corazón le pertenece a alguien. - hizo una pausa y vio a Derek directo a los ojos. - Mi corazón le pertenece a Derek Hale. - dijo muy seguro de lo que sentía. Bajó rápido del escenario y corrió en dirección de Derek quien lo esperaba con lo brazos abiertos. El castaño se lanzó sobre y se sujetó a su cadera con sus piernas mientras que Derek lo sujetaba con su enormes brazos.

-Pensé que le dirías que sí. - dijo Derek algo triste.

- Debes estar bromeando lobo amargado. - se recostó en el pecho del mayor. - Solo hay alguien que hace latir mi corazón tan rápido y hace que me quede sin respiracion cada vez lo veo y ese alguien eres tú. - Stiles lo beso con ansias pues le hacia demasiado falta los besos de Derek. Él besaba de la misma manera a Stiles e incluso una lágrima se resbaló por su rostro.

Todos aplaudían la escena y la manada de sentía feliz de que por fin se había acabado el sufrimiento para ambos chicos. Cualquiera que los viera podía notar que esos dos eran el uno para el otro. Sin embargo, había alguien que se sentía molestó de que sus planes no hubieran resultado. Lleno de celos e ira Carmine comenzó a caminar hacia Derek. Al detectar su presencia Derek bajó a Stiles y los sostuvo fuertemente entre sus brazos. No permitiría que nadie se lo arrebatara de nuevo.

- POR QUÉ SIEMPRE DEBES APARECERTE PARA ARRUINAR LAS COSAS. - le grito al lobo de ojos verdes.

- Carmine, calmate por favor. - le suplicó Stiles.

-NO TE METAS STILES. - le gritó mientras hacía irradiar sus ojos rojos de alfa. Derek no se iba a quedar sin hacer nada así que lo retó de la misma forma. Los betas del alfa Lanster comenzaron a poscionarse al lado de su alfa y lo miembros de la manada hicieron lo mismo. Estaba a punto de desatarse una pelea y el clan no podia permitirlo.

- LANSTER.- le habló fuertemente Steve. - Estos no son los ideales que juraste defender cuando entraste al clan. Te ordenó que te detengas ahora mismo.

- Lo siento Steve, pero si Derek quería guerra, guerra tendrá. - la pelea entre ambos bandos estaba a punto de explotar cuando el sonido de los gritos de los invitados llamó su atención. Todos veían a alguien que se acaba de desplomar en el suelo.

- Por favor Alicia despierta, no me dejes solo. - suplicaba Ray mientras intentaba que su amada abriera los ojos.

- ¡Alicia! - exclamó Stiles mientras corría a auxiliar a su hermana. - ¿Qué sucedió Ray?

- No lo sé Stiles.- Ray limpió sus lágrimas. - Ella estaba aquí conmigo y de pronto solo desmayó.

El sonido de las ambulancias comenzó a escucharse y en poco minutos la vidente estaba siendo trasladada al hospital de Beacon Hills. Scott había llamado a su madre para que tuviera todo listo para atender a su amiga. Al llegar al hospital Alicia fue llevada al área de emergencias y todos tuvieron que quedarse en la sala de espera. Stiles y Ray estaban demasiado nerviosos por la guardiana.

Un príncipe peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora