2da y 3era generación en Hogwarts

Inicio del descontrol

Era un 2 de mayo del 2020, cuándo todo ocurrió, cuándo todos sin haberlo previsto, viajaron a 1995.

Narradora pov.

Luego de la guerra, todas las familias quedaron destruidas por ella, muchos por perdida de familiares. A medida que fueron pasando los años se fueron reencontrado con viejos amigos y compañeros, se fueron conociendo hasta formar los que ellos ahora le llaman familia.

En la mansión Malfoy se encontraban todos los hijos de la 2da generación sentados esperando a comer. Sus padres estaban preparando el almuerzo, la mesa o ayudando con otras cosas para poder sentarse.

Al cabo de unos minutos todos comenzaron a acomodarse, tanto adultos como niños, se sentaron para empezar el almuerzo.

-¡Alto!- dijo una pelinegra mirando la mesa -¿Dónde están las pequeñas Malfoy, Potter y Longbottom?.

-Se suponía que sentadas en la mesa con los demás, no es así?- así respondió una castaña con cierto enojo mirando a todos los chicos sentados en la mesa.

-Tía te juro que estaban sentadas acá hace 2 minutos- respondió un pelinegro.

-Yo las llamo.- Respondió un castaño.- ¡Si las pequeñas que faltan en la mesa no están aquí en 5 segundos se van a quedar sin el postre y si los regalos que trajimos!- Gritó lo bastante fuerte como para que las chicas los escucharán.

En menos de lo que pudieron haber pensado, las chicas bajan corriendo las escaleras para sentarse a comer con el resto de su familia.

-Acá estamos- Respondieron todas juntas con una sonrisa en la cara, pero cansadas por haber corrido tan rápido.

-¿Dónde estaban?- Preguntó una rubia.

-Mmm estábamos buscando algo tía - dijo una de las chicas.

-Bueno, siéntese a comer que las estabamos esperando a ustedes- dijo la pelinegra.
Al instante estas se sentaron y todos comenzaron a comer.

Mientras que comían, uno de los muchachos vio nerviosa a su hermanita mientas que comía, venia como miraba a todos como si tratara de ocultar algo.

-¿Te sientes bien pequeña?- le pregunto con un tono de preocupación.

-... Si, si esta todo bien- le dijo con voz nerviosa y mirando hacía abajo de la mesa.

-¿Que tienes en las manos?- le preguntó.

-Na-nada, no es nada que te incumba- le dijo ella.

Enseguida, su hermano mirándola a los ojos se dio cuenta que le mentía y que algo le ocultaba, así que prosiguió a seguir investigando a su hermana.

-¿y porque estás nerviosa entonces?- le preguntó susurrando en su oído.

-Yo-yo no estoy nerviosa, cierra el pico- le dijo enojada, pero con un cierto tono de nerviosismo en su voz.

-¿y porqué te enojas entonces? Si no pasa nada.- le dijo sonriendo.

-Te estoy diciendo que te calles- le dijo ella.

-Yo sólo digo hermanita, porque estas a la defensiva, nerviosa y mirando a todos como si ocultaras algo y ...- le dijo él.

-¡QUE TE ESTOY DICIENDO QUE TE CALLES!- le gritó levantadose de la silla furiosa. En ese momento lo que tenía en sus manos se le resbaló y se escuchó en todo la mesa como algo cayó al piso y se rompió.

-¿QUE HICIERON?- gritó una castaña muy enojada

-¡Yo no fui!- dijeron ambos chicos.

-¿Se puede saber por qué gritan en la mesa?- dijo un rubio mirando a los chicos.