Pedazos De Corazones Rebeldes

cap 1

Fátima

-Fátima Prego, Primer año

Le entregue al guardia mi hoja de matricula, la reviso un momento y después me entrego un sobre amarillo.

-dentro esta tu numero de habitación con la llave. Después de instalarte tienes que ir tienes que ir al auditorio para la conferencia del primer día. Bienvenida al internado.- hablaba como un robot que memorizo todo y lo repitió una y otra vez el mismo día.

Aun estaba en el edificio escuela de este enorme lugar, pero no sabia hacia donde tenia que ir para encontrar las habitaciones. Este internado era enorme. Había dos edificio para los dormitorios, uno para chicas y otro para chicos, en el centro había un edificio que era únicamente para las salas de clases con la Dirección y vi otros edificios que no sabia para que eran, aparte claro de las 8000 hectáreas de patio en el colegio, obvio estoy exagerando pero así lo sentí. Lo malo es que la dirección de el edificio escuela estaba unos pisos mas arriba, generalmente no me desotiento facilmente, pero este edificio era enorme y confuso, así que no llevo ni 20 minutos aquí y ya me perdí.

De repente cuando salí de la oficina de dirección comenzaron a llegar muchos estudiantes de todas partes, paseaban por los pasillos como adolescentes normales, así que pensé en preguntarle a alguien como llegar. Suponiendo que quieran ayudar a una chica de 14 años perdida.

Vi a un chico que caminaba con audífonos puestos y por lo visto aun no traía el uniforme, pero se veía de unos grados mas grande que yo. Me acerque a el y toque su hombro para que me mirara. Se giro hacia mi, era muy guapo a decir verdad, mas alto que yo, cabello castaño, la piel un poco morena y un rostro atractivo, aparte de unas pequeñas pecas en el rostro.

-oye, podrías ayudarme, me llamo Fatima, soy nueva y no se llegar a los dormitorios

Me percate de que se hizo un silencio muy grande a mi alrededor, cuando mire todos, digo TODOS nos estaban viendo, eso me intimidaba un poco.

- Felipe !!- se escucho una voz a lo lejos

Mire hacia allá y vi a una chica atractiva de cabello rubio, alta, la piel blanca y una bonita figura. El chico ni siquiera me hablo, solo se dio la vuelta y se fue con ella, me enfado que ni siquiera dijera un "no puedo"

-imbécil- murmure. Y intente seguir buscando sola

Luciana

Salí de el baño y comencé a lavarme las manos, estaba cansada por el día que había tenido, mi padre no dejaba de darme consejos para mi primer día; no les hables mucho a los malos, elije bien a tus amistades, preocúpate de tus estudios, se cuidadosa con lo que haces, se respetuosa con los profesores, etc. Supongo que debía escucharlo, el trabajaba en este lugar y lo conocía  hace mucho mas tiempo que yo. Soy la hija de el conserje, y no me da vergüenza decirlo, gracias a el me dieron una beca para estudiar acá y no la voy a desperdiciar. Después de que me expulsaron de mi anterior colegio el año pasado a mediados de semestre, comportarme bien es lo menos que puedo hacer por mis padres.

Salí de el baño y saque de mi mochila la llave que tenia el numero de mi habitación. Algo que me gusta de este lugar es que solo tienes que ponerle a tu equipaje tu nombre con los datos escolares y ellos lo mandan en un camión hasta tu habitación, así que cuando llegue mis cosas ya estarán allí. Mi habitación era la 227, en el edificio A, ósea el de chicas. Lo bueno de este lugar es que hay tanta gente y todos están tan sumergidos en sus propias vidas que nadie se fijara en mi. Lo único llamativo de mi apariencia es mi cabello blanco, mala elección de color para pasar desperdiciada pero me gusta la verdad.

-hola. Necesitas ayuda?- se me acerco una chica

Suspire, no quiero que nadie se acerque. La chica era muy pequeña, yo media 1.60 pero ella debía medir poco mas de 1.50, tenia el cabello castaño oscuro, la piel blanca y un rostro muy amable. No le respondí cuando me pregunto.