FEARLESS (Draco Malfoy)

Capítulo 3. La Cámara de los Secretos

Narra Annia

–¡Despierta dormilona!– no quería abrir los ojos, escuché la voz de Ronnie, su chillante pero dulce voz –¡Annia! ¡Annia!–

–¡Vete!– oculté mi cabeza debajo de la almohada.

–¡Vas a llegar tarde a pociones!– dijo y abrí los ojos de golpe, me levanté casi corriendo y me dirigí a la ducha, tomé un baño rápido, me vestí como pude y salí hacia el dormitorio donde Ronnie se atacaba de la risa y Luna reprimía una sonrisita.

–¿Qué les pasa?– pregunté acomodándome mis lentes y entonces me di cuenta –hoy es sábado– apreté los ojos y luego miré a Ronnie casi matándola –te odio– entorné los ojos, me quité el uniforme y me puse mi pijama de nuevo, me metí en la cama y me cubrí con los cobertores.

–Lo siento, Annia, pero debes admitir que fue divertido– dijo Ronnie.

–No lo fue, no lo hagas otra vez– dije cruzándome de brazos.

–¿A caso estabas soñando lindo?– dijo divertida.

–No, supongo que no era algo lindo– dije aunque el sueño que había tenido me había alterado un poco. Yo estaba en medio de una habitación, sola y una puerta se abría de ahí aparecía una persona con una capa negra cubriendo todo su ser, estiraba su mano hacia mí, la veía y era blanca, casi huesuda, la estiraba y estiraba hasta que me alcanzaba, yo comenzaba a gritar y una luz ahuyentó a la criatura o persona que me tenía agarrada, vi de dónde provenía esa luz y era de una varita, la varita de Draco Malfoy. Llevaba algunos días soñando con él, no entendía por qué si ni le hablaba, la única vez que hablamos fue en mi primer día de clases cuando choqué con él, desde ese día han pasado nueve meses

–¿En qué piensas? ¿En Harry?– la voz de Ronnie me distrajo de mis pensamientos.

–¿Harry?– fruncí el ceño –¿por qué pensaría en él?–

–Porque te gusta, yo lo sé– dijo Ronnie con una sonrisa victoriosa.

–Para nada, es sólo mi amigo– dije rodando los ojos –además yo no estoy interesada en chicos, sólo me importan mis notas y...–

–Por ahora– Ronnie sonrió

–¡Tienes doce años! ¿Cómo puedes pensar en chicos?– arqueé una ceja.

–Son lindos– Ronnie soltó una risita –¿no te gusta nadie?–

–No, por ahora no– dije pasando una mano por mi cabello.

–Yo pienso que le gustas a Logan– comentó Ronnie.

–¿Por qué lo dices?–

–Siempre está pendiente de lo que haces, te ayuda con las tareas–

–Eso no quiere decir que le guste, además de que no tengo edad para tener novio–

–¡Por Merlín! Hablas como mi madre– dijo Ronnie riendo –me daré un baño– dijo y se metió al baño. Me vestí con un suéter azul, unos jeans y un par de tenis del mismo color que mi suéter, me recogí el cabello en una coleta y salí de mi sala común. Caminé por los pasillos hasta llegar a los jardines, me senté bajo un árbol y me dispuse a leer uno de mis libros favoritos, Orgullo y Prejuicio, me encantaba, simplemente con leer el título, era perfecto.

–Lancaster–

–Grey– dije al ver a Logan frente a mí.

–Leyendo como siempre– dijo y se sentó junto a mí.