Be Mine ll Tony López y tú

12

Simon llamó mi atención.

-Después de pensarlo un rato hemos decidido invertir en su empresa, estaremos encantados de ser socios- me tendió la mano

-Excelente - sonreí -Ahora tenemos que hablar de cómo se trabajará ya que como puede ver no somos de aquí y tampoco creo que podamos viajar mucho.

-Podemos discutirlo mañana, mientras tanto podemos bailar - me tendió la mano y acepté.

-Entonces... ¿Mañana a que hora?- pregunté

-Podemos reunirnos a medio día, le mandaré la dirección por mensaje para vernos y platicar. - me sonrió.

Al girar vi a Tony bastante molesto sostenido una copa con vino. Aunque estaba con algunas personas no me quitaba la mirada.

-Bueno, le diré a mi jefe la hora - volví la vista a Simon

-Pienso que tal vez sería mejor no llevarlo ¿no crees? - me pegó a él y yo me incomodé.

-La verdad no lo creo, él tiene que tomar las decisiones - di una vuelta y me solté de su agarre.

Caminé hacia la mesa donde había postres y comi una fresa con chocolate. Tony venía a mi dirección. Tomé una fresa más.

-Bastante interesante que bailaras con nuestro futuro socio- me quitó la fruta

-Bueno, el me invitó y no podía decir que no. -arqueé mi ceja

-Pudiste decirle que venias conmigo. Se supone que esta noche solo bailarias conmigo... - pasó su mano por mi cabello.

-Creo que me he aburrido, mañana tenemos una cita con él. Me dijo que me pasaría la dirección.

-Bien, no te alejes de mi- yo reí

-¿que causó gracia? - preguntó

-Que pareces algo celoso

-Pues claro que lo estoy, traje conmigo a una mujer bastante hermosa y está robando todas las miradas del lugar... Pero parece que esa mujer llamada _______ no quiere estar conmigo porque apenas la suelto se va con otro hombre. - se cruzó de hombros

-Bueno, así se siente cuando estás con Lily. Entiendo que tus negocios son muy importantes para ti y así es como la ves a ella pero...

-Entonces saliste a bailar con él por vengarte de que yo esté con Lily- se rió

-No, no es eso a lo que me refiero... - el seguía riéndose-Solo olvídalo.

Su teléfono comenzó a sonar y contestó se alejó un poco de mi. No duró mucho tiempo así que volvió en un dos por tres.

-Scott llamó, tu abuela ya está en tu casa. No tienes de que preocuparte- sonreí

-Bien, gracias. Llamaré cuando estemos de vuelta.

Despues de un par de horas nos fuimos de ahí, era bastante tarde y nosotros teníamos sueño.

En el trayecto nadie habló ni hizo nada, lo único fue que el puso su mano en mi pierna pero no la movió. Me puse nerviosa.

Al llegar me quité los tacones y los aventé por ahí.

-Siento que moriré, estoy muy cansada - me estiré y después me tiré a la cama.

-¿Necesitas algo? - preguntó

-Sí- susurré

-¿qué necesitas?

-Dormir - me arrastré hasta llegar a las almohadas.

-al menos quítate el vestido o ponte otra cosa- rio