MOURN: La Amante del Diablo 3 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 27.-

Abrí la puerta sintiéndome cansada, había dejado a Justin, Harrison y Nathan en la cárcel, me había despedido de Justin, si por mi fuera estaría afuera de la maldita comisaría, pero le había prometido a Justin descansar y tenia que hacerlo por el bien de nuestra hija.

-¿Estas bien?- la voz de Jake me hizo girar, asentí levemente.

Tenia que escoger quien me iba a cuidar y había escogido a Jake se que a Justin no le gustaría, pero no soportaba a Jay, Chris o Max, así que el era la mejor opción.

-Si- asentí- solo quiero comer algo y descansar un poco.

-¿Tienes algo de comer en este lugar?- pregunto Jake.

Mierda, se me olvido por completo....Yolanda, me gire y la pude ver saliendo de la cocina, valla ella estaba aquí pensé que se iría si no le pagaba, aun que le había dejado dinero suficiente para la comida ella pudo haberlo tomado.

-Lo siento- dije viéndola- se me olvido por completo.

Ella sonrió.

-No se preocupe.

-Te daré un cheque- dije mientras caminaba a la sala.

-Puedo esperar- ella se acerco a mi y la vi sonreír aun mas al ver mi panza- ¿quiere algo de comer?

-¿Tienes algo?

-Si- asintió- pude administrar bien el dinero, tengo algunas cosas no muchas pero unos huevos y algo de hotca...

-No- negué- nada de grasa, el olor hace que vomite...¿no hay cereal o algo de fruta?

-Cereal- asintió.

-Iré a comprar algo- hablo Jake.

-No- interrumpió Yolanda- yo puedo ir solo prepare el cereal y un poco de leche y estaré de regreso para la comida.

-Si- asentí -iré por dinero.

Subí las escalera, eran cerca de las 6:30 de la mañana mis ojos ardían al mantenerlos abiertos, necesitaba comer y dormir para estar entera, a las 3 de la tarde iban a ver el caso de Justin así que tendría que estar lista para defenderlo, a el y a Natahn y Harrison

**********************

-Genial- me senté en la cama era la una de la tarde ya había comido y dormido un poco, ahora quería cambiarme pero nada de mi ropa me quedaba.

-¿Qué pasa?- Jake entro mientras pasaba una mano por su cabello el también había tratado de dormir un poco.

-No encuentro ninguna playera que no me quede como top y deje ver la mitad de mi panza.

El rió.

-Puedo prestarte una camisa.

-No gracias- negué mientras seguía buscando entre mi ropa.

Había tenido suerte de encontrar un pantalón que me quedara grande de la cintura, y no me apretara como los demás , saque una playera que estaba un poco ancha jamás la había usado pero agradecía encontrarla ahora.