Capítulo 41

1K 169 28
                                    

Alex está sentado a un lado de Frank, en el borde de su cama, limpiando con un trapo y un poco de alcohol las heridas más pequeñas de Frank. Su hombro ya estaba vendado y ya habían logrado detener la hemorragia, también ya había limpiado la sangre que Frank tenía en su cuerpo, pero ahora él seguía muy débil, y para rematar, había comenzado a tener fiebre. Sabía que no era el momento adecuado para preguntarle a Frank acerca de lo que había sucedido, pero supuso que había sido aquello que hay en el bosque, aquello de lo que lo está protegiendo.

Alex limpió todos los raspones que Frank tenía en sus piernas, brazos y torso, y colocó una manta sobre él, pues no podía ponerle una playera mientras tuviese el brazo así. Luego continuó con el último par de raspones que le quedaban por limpiar, los del rostro de Frank. Sólo ahí se dio cuenta que Frank se había quedado dormido, se asustó un momento pensando que estaba pasando a mejor vida, pero pudo comprobar lo contrario cuando acercó sus dedos a la nariz del mayor y sintió su respiración. De igual modo prosiguió pasando el pañuelo con delicadeza sobre las heridas en el rostro de Frank. Luego tomó otro pañuelo y lo humedeció en agua fría, lo escurrió y comenzó a dar suaves toquecitos con él en las mejillas, cuello y frente de Frank, intentando bajar su fiebre. Finalmente dejó el pañuelo aún húmedo en la frente del mayor.

Frank tenía que descansar, pero Alex simplemente no quería alejarse de él, tenía miedo de que de pronto se despertara e hiciese algún movimiento brusco, o que de pronto dejase de respirar, por eso, pasó el resto de la tarde a su lado, leyendo algún libro, volviendo a pasar un paño húmedo por el rostro de Frank de vez en cuando, humedeciendo el pañuelo de su frente con nueva agua fría o simplemente observándolo, pero no se movió de su lado por mucho tiempo.

La noche no tardó en caer y Alex aún no quería dejar a Frank solo, fue por esa razón que no dudó en ir a su habitación y traer su cama a la de Frank, la puso a un lado de donde el mayor reposaba y ahí se recostó. De primeras Alex se apoyó sobre su lado derecho, mirando atentamente a Frank, pero cuando comenzó a tener sueño se acomodó boca abajo y cerró sus ojos. No por mucho tiempo, estaba muy intranquilo, y sabía que había una forma de calmarse, él no era muy de hacer ese tipo de cosas que a su vista eran demasiado empalagosas, pero con Frank era muy diferente, con él se volvía otra persona. Por eso no dudó en tomar la mano de Frank y entrelazar sus dedos, así, si Frank se despertaba en la noche él lo sabría. Sólo así Alex pudo conciliar el sueño.

Forastero | Staxxby en KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora