Capítulo: 1

1.9K 96 13
                                    

- hace mucho tiempo vivia una chica amable y hermosa, su madrastra y su hermanastra siempre la maltrataban, pero un día el destino quiso que conociera un príncipe azul y vivieron felices por siempre.... ¡Si... como No!-
Leía un rubio mientras lo arrojaba hacía atrás.

- Las Cenicienta de hoy no pueden.... conocer a un príncipe.... porque lo único que hacen es trabajar porque deben trabajar. Ademas de eso los principes de hoy son tan.... tarados, tienen comolejo de casanova y son tan arrogantes, ojala hubiera alguien que les dijera que dejaran de creérsela-decía el rubio mientras trabaja.

El rubio se encontraba en uno de sus trabajos de niñero cambiando el pañal al niño más pequeño mientras le habla a 2 niñas que escuchaban atentas a sus palabras.

- Por eso no deben de esperar a ningún príncipe tonto... debe valerse por ustedes mismas. ¿Entendieron?- pregunto el rubio.

- Si !!!- dijeron las 2 niñas al unísono mientras el rubio les daba una sonrisa .

- Bien- les volvió a sonreír para luego arrojar el pañal donde cayó enzima del libro de Cenicienta.

Más tarde se encontraba en su pequeña moto en otro más de sus trabajos como repartidor, llegó a una cancha de básquet de una escuela donde debía entregar unas pizzas a unos muchachos de último año.

- Esos chicos, son de último año están apuntó de graduarse.... muy pronto también me graduare e iré a la Universidad- murmuró para si mismo. - Hola, aquí les traigo su pizza- grito para acercarse.

Luego de su entrega se dirigía a volver a su trabajo cuando en un momento noto a un joven bajar de una moto que se acercaba a un grupo de muchachos los cuales tenían una cartera de mujer, El joven se acerco a ellos comenzando a golpearlo una vez los dejo en el suelo tomo dicho bolso, subió a su moto y se fue del lugar, el rubio al verlo decidió seguirlo.

- Te atreves a cometer un delito frente a mi? Ahora eres un hombre muerto-

El rubio lo siguió pero luego de un trayecto noto que el joven freno frente a una muchacha la cual le fue devuelto el bolso, la chica que había quedado sorprendida por el joven azabache que se había quitado su casco.

- Disculpe, aquí tiene su bolso-

- Oh muchas, gracias, por favor déjeme invitarlo un cafe-

- No se preocupes esta bien- le decía el azabache mientras hacía un gesto con su mano en forma negativa.

- Podría darme su número?- le dijo la muchacha mientras el volvia a encender la moto.

- No fue nada, no se preocupe-

- Quisiera agradecerle de alguna manera- le dijo mientras el azabache se colocaba el casco y se alejaba, mientras el rubio que lo había visto todo se acerco a ella.

- Disculpe usted conocer a ese chico?-

- Creo que es mi príncipe azul, hasta recuperó mi bolso- decía la joven mientras veía alejarse al azabache.

El doncel y los cuatro caballerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora