Hayden

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No sabía que Amy esperaba, un hijo mío, a decir verdad me sorprendí al aprenderlo, cuando Silvia salió corriendo pidiéndome que durmiera en otro cuarto, la seguí pero ella serró la puerta, la toqué pero no me dejó entrar, ahora ella pensaba que nunca la quise pero eso era mentira, yo la amaba con todo mi cuerpo, me quedé sentado a lado de su puerta, cuando escuché que lloraba, tenía ganas de derrumbar la puerta y entrar para abrazarla pero sabía que si lo hacia, ella se enojaría conmigo, entonces me quedé ahí hasta que ella se durmiera.

Al día siguiente, escuché la llave abrir la puerta, me puse de pie y la tuve frente a mis ojos, no me dijo nada, pero cuando tenía una Silvia sin decir nada era muy preocupante, la tomé de la mano y le supliqué que me hablará, pero en vez de mirarme y hablar, ella desvío mi mirada y me pidió que la soltará, la solté y vi que se alejaba de mí, tal vez era mejor dejarla pensar un poco.

Yo salí, para dirigirme dónde Rose, y suplicarle que me dieta consejos para que Silvia me perdonará, mi hermana se enojó pero después de dos minutos me dijo que a las mujeres le gusta las rosas, salí de ahí para dirigirme donde Caro, pidiéndole que me fabricará rosas rojas, ella sonrió diciéndome que el rey tenebroso se convirtió en un rey frágil al amor de su doncella, tenía que hacer comprender que no era cierto, le dije:

-Silvia, es sólo un juguete que me divierte mucho.

Cuando sentí su presencia, la miré y Caro que me miro con una mirada decepcionada, me explicó la situación.

-Ella estaba aquí desde el principio, tenía dudas sobre ti, le dije que tu la amabas, te hice esa pregunta para que me dijeras que sí eras frágil a su amor, pero lo echaste todo a perder, ahora asume las consecuencias.

Salí corriendo de ahí para alcanzarla, la jale de la mano, y vi que estaba llorando, me sentí mal al ver que era su sufrimiento cuando Edward me tomo de la muñeca pidiéndome que la soltará, me puse celoso y lo empujé con toda mi fuerza, me precipité hacia él para arrancarle su corazón cuando Silvia me suplicó que no lo matará. Me di la vuelta, y la levanté del suelo para llevarla conmigo a la muralla, cuando llegamos la miré y le hablé con una voz llena de tristeza.

-Sabes, Silvia no quería decir eso, me arrepiento de haberlo dicho, por favor perdóname.

Esperaba que me perdonará aún sabiendo que no lo haría pero lo aceptaría cuando ella me grito llorando.

-QUIERES QUE TE PERDONE, DESPUÉS DE HABER HERIDO MI CORAZÓN, SABES HAYDEN QUIERO VOLVER A MI VIDA DE ANTES... YA NO QUIERO SUFRIR MÁS.

Sus palabras me hirieron pero me enojaron que la jalé llevándola conmigo a la habitación, al entrar vi a Amy parada ahí le pedí que volviera más tarde pero me dijo que era importante. Le dije a Silvia que fuera a la habitación y que me esperará ahí. Hable con Amy que me dijo que de aquí unos cuantos días mi hija nacería y que necesitaba estar cerca de mí, entonces le dije que podía quedarse aquí. Ella obedeció le di un cuarto y me fui al de Silvia cuando la vi dormir, me cambié y al dirigirme a la cama Amy me grito diciendo que no se sentía bien, entonces me di cuenta de que mi hija nacería. Fui a verla, llamé a Caro para que acogiera mi hija, cuando ella nació le puse el nombre de Katherine y me quedé a dormir con ella sin pensar en lo que pensaría Silvia.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora