Capítulo 73

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Estuve todo el día cerca de la puerta, vi a Hoseok irse y siento que esa fue la despedida, no quiero pensar de esa manera, porque no quiero perder al hombre que amo, pero lo lastimé mucho en menos de 2 días.

No sé en que momento empezó obscurecer ni mucho menos me di cuenta a que hora me dormí, solo se que me desperté con un dolor de espalda insoportable por estar dormida en la puerta y debajo de esta pasaba alguna corriente de frió. Lo que si se es que me despertó un insistente toque de puerta. Cuando me levante escuche la voz de amigo.

-_____. Abre- Me dijo Jungkook demandante.

-Vete, no quiero a nadie- Le contesté con el mismo tono.

-Claro que no, a mi no me vas a hacer igual que a Hoseok- Decía desde el otro lado de la puerta -Si no me abres, voy a entrar.

-No puedes, cambie la clave- Dije segura.

-Ábreme- Gritó.

-Que no lo voy a hacer- Dije seria.

En ese momento escuché como estaba tecleando para poder ingresar a la casa y por instinto me separé un poco de la puerta. 

-Te dije que cambie la clave- Hable un tanto nerviosa, en verdad que no quería ver a nadie.

En menos de lo que terminé de hablar, la puerta se abrió y entró mi amigo con cara de triunfo, pero también preocupado y molesto.

-¿Quien te conoce mejor que yo?- Me quede estática, porque aunque me duela reconocerlo, me conoce muy bien -Además de que eres muy predecible.

-Bueno, ya lograste entrar- Dije irritada -Ahora déjame sola.

Quise caminar directo a mi cuarto, pero estaba tan adolorida no pude dar más que dos miserables y únicos dos pasos.

-¿Donde dormiste?- Era muy claro que se iba a dar cuenta del dolor que traía -Si pudiera apostar, diría que aquí en la puerta- Se acerco a mi y me ayudo a ir al sillón, que era lo mas cerca que había.

-Si dormí en la puerta- Hable ya cansada, sabia que no se iba a ir -No me juzgues.

-No lo hago, pero está mal que te desaparezcas así, fui a la casa de Hoseok para ver como te encontrabas y me platicó lo que pasó- Me miraba preocupado. Y como ya me es costumbre, me solté en llanto.

Jungkook no me dijo nada, simplemente me abrazo y me consoló. A pesar del silencio, estaba cómoda, solo estaba ahí a lado de mi amigo, el que me brindaba tanta tranquilidad. Después de un rato logré dejar de llorar.

-¿Qué piensas hacer?- Me dijo con tranquilidad.

-No lo sé, quiero tirarme y no saber de nada- Dije con mi vista fija al suelo.

-No voy a dejar que te estanques así- Tomó mi cara entre sus manos -Pase lo que pase tienes que seguir adelante.

-Pero ya no tengo nada por que luchar.

-Claro que si, te estas olvidando de luchar por ti- Me dijo seguro -Puede que perdieras a algunas personas, pero todas ellas hubieran querido que siguieras saliendo adelante y no estacaras. No te dejes vencer

-Pero, siento que no tengo la fuerza- Hablaba hasta con cansancio.

-Pues recuperala y camina hacia adelante. Hay mucha gente que te quiere y te va a seguir apoyando- Hizo un pausa y el silencio se apodero un rato de la habitación -Yo por ejemplo, no pienso dejarte- Me abrazó muy fuerte y me llene en un instante de alegría -Eres como un hermano para mi.

-Oye!- Le di un pequeño empujón -Ibas tan bien y la tenias que regar- Reí un poco.

-Al menos te hice reír- Me volvió a abrazar -Así te quiero ver.

-Te quiero pequeño cara de rata- Jungkook me dio un empujo y empezamos a reír.

Estuvimos hablando un rato de pura tontería y me ayudo a distraerme, tenia un rato que no me reía como ahora, lo necesitaba. Después de hablar unas cuantas horas se despidió y se tenia que ir a su casa. Lo acompañe a la puerta y se fue, volviendo a quedar sola, pero con una actitud diferente a la que tenia horas atrás.

Por lo que quería comenzar era en acabar la carrera me faltaba poco y si iba y le ponía todo mi empeño lograría terminarla a tiempo. Con respecto a Hoseok, estoy firme en esperar un tiempo, si me tiene cerca todas su ideas se pueden alterar. Cuando termine la carrera iré a buscarlo, porque perdido o no aun lo amo y quisiera mínimo pudiera perdonarme.

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A la mañana siguiente me desperté motivada, me arregle para ir a la escuela, tenia un poco de miedo, necesitaba un pequeño empujón. Desgraciadamente necesitaba a mi mamá, sabia que no la tenía.

-Jin- Fue en el primero que pude pensar, le tengo un cariño muy extraño, pero me puede ayudar.

Tomé el teléfono y le marque, esperando que me contestara y sobre todo no lo preocupara, porque siempre le marco para los peores momentos. Sonó unas tres veces y me contestó.

______, ¿Estas bien?

Si, no te preocupes. Perdón que te moleste tan temprano.

No hay cuidado, pero que sucede.

No se si podrías acompañarme a la escuela. Estoy nerviosa después del 
accidente no había ido y quiero regresar.

Creí que ibas a perder el año, por todo lo que pasaste.

Creí lo mismo, pero no. Quiero regresar y ver que se puede hacer.

Me alegra escucharte tan decidida. Paso por ti en 5 minutos.

Muchas gracias.

Estuve esperándolo un poco y llegó en el tiempo que me había dicho, me sentía muy nerviosa. Me llevó a la escuela y tal como lo supuse, Jin me dio tranquilidad y me alentó a hecharle ganas. Sin duda el aura que desprende éste hombre me encanta.

Cuando llegamos a la escuela, me despedí de él y le di un fuerte abrazo, lo necesitaba para ese último empujón. Con miedo me dirigí a la dirección para ver lo de mi situación y después algunos minutos de plática y enseñar recetas médicas accedieron a que regresará y ver si lograba pasar ya dependido de la forma de trabajo de cada maestro. Salí de ahí y me fui a mi salón.

En cuanto entre vi a Mariana y Carolina hablando, me acerque a ellas y en cuanto me vieron se sorprendieron, me abrazaron y sentí que volvería a llorar pero me contuve.

-Me alegra que estés aquí- Me dijo Mariana emocionada, sus ojos brillaban con mucha intensidad.

-A mi también, espero que todo resulte bien o lo mejor posible- A pesar de que estaba ahí parada, ni voz era muy neutral.

-Nos enteramos de lo que pasó- Dijo Carolina un poco seria y Mariana bajó su mirada -Queríamos ir a verte, pero sentimos que podría ser mucha presión.

-Lo sentimos mucho- Hablo Mariana con tristeza -Pero aquí estaremos siempre que lo necesites.

-Las quiero demasiado- Dije con un nudo en la garganta y las abrace a las dos.

En definitiva aun hay personas en las que me puedo apoyar para salir adelante y aunque me cueste trabajo lo voy a hacer, por mí y para demostrarles a mis papás, donde quieran que estén, que voy a luchar y ser esa mujer que sabían que iba a ser.

Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora