𝙗𝙞𝙧

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― ¡Maldita sea, no puedo llegar tarde de nuevo! ― salí del cuarto mientras me ponía los pantalones e intentaba abrocharme la camisa al mismo tiempo. 

Caminé furioso hasta la habitación de a lado esperando encontrarme con la cara de "Escúcha tus malditas alarmas"  de mi gran compañero de casa. ― Changkyun, tenías que despertarme a las siete, ¿por qué cara...? ―miré confundido toda la habitación tratando de buscarlo, en lo cual fallé.

Gruñí desesperado al no encontrarlo por toda la planta de arriba, ¿ahora dónde se encontraba este imbécil? 

Bajé las escaleras de la casa lo más rápido que pude, caminando hacia la cocina, pero mi pie se había atorado con algo en el suelo, lo cual me hizo caer y hacer que mi enojo se triplicara; me levanté, volteé hacia atrás para encontrarme con un cuerpo inerte de aquel rubio inconsciente por las drogas y alcohol (que supongo seguían en su cuerpo). 

Solté un suspiro profundo tratando de calmarme, era lunes, tenía una prueba muy importante en mi universidad en menos de una hora y mi gran amigo Changkyun estaba medio muerto a medio pasillo de la cocina.

― Hey, alcohólico. ― me agaché para poder revisar su pulso, el cual, desafortunadamente, seguía intacto. Lo removí como pude hasta poder cargarlo y ponerlo en uno de los sofás. 

Ahora tengo que cuidar de un tonto con resaca, ¿cómo voy a ir a mi prueba si este imbécil está...?

― Yoongi me va a matar... 

Miré al chico en acostado en el sofá que poco a poco recobraba la conciencia como podía. ― ¿por qué nuestro amistoso amigo te mataría? ― dije con ironía; caminé de vuelta a la cocina terminando de abrocharme mi camisa y acomodando el cinturón en mis pantalones.

― Tomé prestada su motocicleta.

Paré mi caminar al escucharlo. Éste estúpido nunca va dejar de hacer estupideces. ― ¿y cómo se te ocurre llevarte su moto sin pedírsela? ― puse la cafetera, esto iba a causarme dolores de cabeza el día entero y no podía darme el lujo de descansar ni cinco minutos.

― Tenía que llegar a la casa... ― escuché quejidos acercándose por detrás, por lo que volteé mi cuerpo para verlo caminar como podía. ― Me metí con la novia de uno de los tipos de la fiesta y querían matarme.

Negué repetidamente con la cabeza mientras soltaba risas. ― Me llevaré la motocicleta y se la entregaré en la universidad, pero... ― lo señalé con mi dedo mientras sonreía de manera traviesa. ― Tendrás que asear toda la casa, y si no lo haces, me comeré todos tus dedos de queso. 

Alcé una de mis cejas, me di la vuelta y me serví mi café en una taza, saqué un bote de pastillas de la alacena y tomé una de ellas a la vez que todo el contenido de la caliente porcelana.

― Con mis dedos de queso no te metas, Jeon. ― dijo con voz de niño chiquito intentando defender sus cosas. 

― Bien, me voy, no regreso hasta tarde, así que no hagas tonterías. ― caminé por su lado y palmeé su espalda.

― De acuerdo, nos vemos en la noche, dormilón.

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Me bajé de la motocicleta a la vez que me quitaba el casco para dejarlo en uno de los mangos del volante; alboroté mi cabello un poco y guardé las llaves en mi chaqueta para después caminar hasta la entrada de la universidad.  Miré la hora en mi reloj, viendo que, gracias al cielo, había llegado justo, por lo que caminé tranquilamente hasta el salón de mi prueba.

― ¡Jeon! ― suspiré y volteé a ver al pelinegro de mi amigo para hacer una mueca al verle.

― Y yo creí que Changkyun era un desastre.

― Por lo menos yo estudio, tarado. ― me dio un golpe en la nuca, por el cual yo reí levemente y después lo abracé por los hombros.

― Según él, trabaja, pero el que paga la renta soy yo. ― empezamos a caminar por el pasillo hasta llegar al casillero del contrario. Me recargué a un lado mientras lo esperaba. ― Ah, por cierto, te traje tu motocicleta, está en el estacionamiento. ― Yoongi volteó desconcertado. ― La traje de la casa, Chan me dijo que se la había llevado porque querían matarlo y tuvo que huir. 

― Ese imbécil... ― el chico soltó un suspiro mientras cerraba el casillero se acomodaba la mochila en el hombro. ― Mejor vamos a clase, ya sabes como es la maestra de dibujo.

― ¿A poco hoy si piensas pasar el examen? ― dije de forma sarcástica con una sonrisa en el rostro.

― Vete a la mierda, Jeon. ― se adelantó por unos pasos y entró al salón.

Solté una carcajada al oírlo, siguiéndolo hasta entrar al salón y sentarme justo atrás de él. ― Me amas, Yoon.

La maestra entró unos segundos después junto una chica detrás de ella. Miré confundido a la chica que no me quitaba la vista de encima. ― ¿Es la chica de intercambio? ― dije mientras sacaba mis útiles de la mochila.

― Según yo la chica iba a ser asiática, pero ella... ― ladeo la cabeza el contrario mientras se recargaba en su respaldo y subía sus piernas a la paleta de la silla. ― No tiene nada de asiática.

Rodé los ojos sin hacerle caso al mayor y dediqué toda mi atención a mi cuaderno, revisando algunos temas sobre el examen. 

― Chicos, pongan atención por favor. ― miré hacia el frente, encontrándome con los mismos ojos de antes, ¿está loca o por qué no deja de verme? ― Ella es Angelly Holt, la chica de intercambio. ― dijo la maestra sin entusiasmo. ― ¿Quieres decir unas palabras o ya te quieres sentar? ― la maestra se sentó en su escritorio dirigiendo la mirada a la chica que aún seguía viéndome. 

La chica castaña volteo a ver la maestra y sonrío. ― Sólo dejar claro que no busco problemas, y quien los quiera, saldrá arrepentido. ― me miró de nuevo sonriente.

― Jeon... no deja de verme.

― Sí, claro, Yoon. ―suspiré, desviando la mirada a la ventana que estaba a unos centímetros de mi silla. ― Avísame cuando ya te la hayas cogido de todas y en todos los lugares posibles.





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Hola hola.

Bueno, espero les guste esta nueva historia,maybe es un poco corto el capítulo, pero sólo es inicio.

Voten para que suba el siguiente capítulo. ♡

Otra cosa, pienso subir capítulo cada sábado

y uno que otro en la semana si me da tiempo.

me despido, goodnight. ♡

⌜mooncake☾⌟

⌜ M o u n t E v e r e s t⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora