La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

La pequeña Anne

Las fiestas habían pasado de maravilla, compartimos momentos de amor y alegría. Todo parecía perfecto hasta que la bomba explotó y, lo peor de lo peor, es que fue temprano por la mañana.

Bajé a desayunar esperando encontrarme con ruidos y risas, tal vez algunas peleas por la ultima porción de algún manjar de los que prepara Molly, pero jamás pensé encontrarme con el silencio abrumador que había.

-Buen día...- anuncie mi entrada- ¿Están todos bien? -

-Madd que bueno que despiertas, tal vez tu puedas hacer entrar en razón a tu amiga. - saludó Molly.

-Ella me apoyara, siempre nos apoyamos. - respondió Beth- Hasta hace unos días casi nadie sabía de la existencia de esta beba, íbamos a solucionar todo nosotras solas. -

El silencio volvió a reinar la habitación, pero tan solo por unos segundos, luego todo estallo en una guerra de gritos y justificaciones sobre que debería hacer Beth con Anne. Todo se estaba volviendo un completo desorden y caos, sin embargo, nadie se escuchaba y solo se me ocurría una solución momentánea.

- ¡SILENCIUS! - grite con mi varita en alto- Merlín...no pueden gritar tanto desde tan temprano, ni siquiera se están escuchando o entendiendo...-

Tome un trago de agua bajo la atenta mirada de cada presente, luego di una vuelta y salude a la nueva integrante de la familia.

-No sé cuál es la razón exacta por la cual discuten, pero Beth tiene algo de razón, hasta hace unos días nadie sabía de la existencia de la beba y nosotras íbamos a encargarnos de todo. -

Deshice el hechizo mientras lanzaba otro para que Anne no escuchase todos nuestros gritos.

-Es exactamente lo que dije. - comenzó Beth- Nosotras podemos hacernos cargo de todo, eso íbamos a hacer antes y ahora todo puede ser igual. -

-Aunque también es cierto que un poco de ayuda extra no nos vendría mal...- interrumpí dudosa- Nosotras vamos a poder hacer todo lo que nos propongamos, pero creo que...-

- ¡Que es una locura! - gritó la Sra. Weasley- Están en la misma casa y toman prácticamente las mismas materias, lo que significa los mimos horarios... ¡¿Cómo pretenden cuidar a una beba?!-

-Los gemelos iban a ayudarnos, teníamos todo organizado. - continuó Beth- No compartimos ninguna clase los cuatro juntos, la bebe siempre estaría con dos cuidadores y podríamos encontrar alguna excusa para salirnos alguna clase. -

-Son demasiado chicos, necesitaran más ayuda. - respondió Molly preocupada- ¿Qué pasa si se enferma? ¿Cuándo tengan que estudiar? No puedo permitir que...-

-Vamos a estar todos mamá, Beth tiene derecho a terminar la escuela y ahora que todos sabemos vamos a estar más pendientes del bien de la beba. - interrumpió Ginny. - Además de ayudar a Beth...-

-Solo serán unos meses, entre todos vamos a poder. - agrego George- Además siempre podremos buscar ayuda con Dumbledore. -

-Todo se mantendrá en secreto, nadie se va a enterar que tenemos un bebe en Hogwarts y entre todos vamos a poder ayudarnos. - continuó Fred- Me parece el mejor plan, además esta Madd y sus superpoderes para salvarnos de cualquier desastre. -

Reprimí una risa ante el ultimo comentario del pelirrojo y me dispuse para calmar los nervios de Molly Weasley.

-Además siempre estaremos en contacto con ustedes, podríamos organizar visitas cuando bajemos al pueblo o podrían ir al castillo a visitarnos. -

-Tengo que pensarlo un poco mejor...- respondió Molly- Si llego a aceptar el descabellado plan que tienen entre manos, tendrán que aceptar mis condiciones. -

La conversación se dio como terminada. El ambiente seguía un poco tenso, pero al menos pudimos terminar el desayuno sin gritos ni discusiones.

Beth fue la primera en levantarse llevándose a su bebe con ella, debía seguirla sin embargo mi sorpresa fue aun mayor cuando George Weasley fue el que se levantó detrás de la rubia para seguirla.

Al terminar de desayunar, minutos después de la salida de mis amigos, me levante para ir a su encuentro. Subíamos las escaleras con Fred cuando oímos un sollozo, sabíamos perfectamente a quien le pertenecía y teníamos ciertas sospechas con respecto a los motivos.

-Tranquila Beth, sabes que mamá es un poco terca, pero sé que vamos a lograr convencerla...-

Llegamos a la puerta de la habitación, sorprendiéndonos un poco de la escena que teníamos en frente. George abrazaba a Beth con mucho cariño y delicadeza mientras le susurraba palabras tranquilizadoras.

-Yo... yo...no se... no se si seré capaz George, tal vez... tu madre tiene razón y debería quedarme aquí con la beba...- dijo mientras sollozaba la rubia- Quiero lo mejor para Anne, pero no sé si yo podre dárselo. -

Era momento de interrumpir sin embargo el pelirrojo nuevamente me dejo sin habla.

-Beth basta, no quiero que vuelvas a decir eso nunca. - comenzó George- Eres como una hermana para mi y no puedo permitir que hables así. Anne tendrá a la mejor mamá del mundo y, créeme cuando digo que será la niña más afortunada del mundo por tenerte a ti cerca...-

-Yo no creo que...-

-Aun no termino Elizabeth. - continuó el pelirrojo- Estamos todos juntos en esto, tú vas a terminar tus estudios y Anne será la beba mejor cuidada de todos los tiempos. Todo saldrá bien, ya verás. -

Fred me empujó dentro de la habitación como señal para hacerles notar nuestra presencia.

-Tiene razón George, estamos todos juntos en esto y no dejaremos que nada malo pase. -

-Vamos a ser excelentes cuidadores. - agrego Fred- Si las bromas no funcionan, podremos abrir una compañía de cuidadores para bebes. -

Beth fue la primera en soltar una carcajada, aunque salió un poco distorsionada debido a sus lágrimas. George se levantó e invito a la rubia a hacer lo mismo para acercarse a nosotros, nos abrazamos juntando nuestras cabezas.

No dijimos nada, sabíamos que siempre estaríamos el uno para el otro. El ambiente que nos rodeaba estaba lleno de amor y confianza, estábamos en familia.

-Deberíamos comenzar a planear todo lo que le dijeron a nuestra madre. - hablo Fred- Debemos darle todos los detalles de nuestro plan y el margen de error debe ser completamente nulo. -

-Así se habla mi capitán. - respondió Beth- Nosotras habíamos planeado un par de cosas, creo que podemos organizarnos para cuidar a la beba y estudiar sin perder la cabeza completamente. -

Reímos para comenzar a planear todo. Horarios, comidas, estudios, bromas y clases especiales. Buscábamos la certeza en la incertidumbre del futuro y los secretos que debíamos mantener mientras estuviéramos en Howgarts.