Prohibido

Paciencia

— ¿Cómo soportas a House?

Esa pregunta la había escuchado al menos diez veces este mes pero estaba acostumbrada a ella. Llevaba dos años trabajando para el mejor diagnosta de todo el estado, se atrevía a decir que del mundo. No era una novedad que le preguntarán ese tipo de cosas o si era masoquista a lo que respondía que no.

No le molestaba pero en ocasiones le llegaba a incomodar que le preguntarán. Antes de llegar al hospital Princeton había tenido una dura vida y también había estado en terapia por dos años y vaya que le había ayudado mucho con el tipo de situaciones en las que había estado con el doctor House.

— Paciencia, sólo eso.

Respondió, nunca decía nada más, esa era siempre su respuesta. Todos la miraban incrédulos por sus palabras ya que sabían que hasta el ser más paciente tenía un límite y no era sorpresa el esperar a que ese momento pasará.

— ¿Por qué llega tarde? ¿No se da cuenta de que él paciente muere?– le hablo el doctor a cargo–

— Tráfico en la cafetería, lo siento.

Se sentó junto a Foreman y comenzó a alegar sobre lo que la nueva paciente podía tener hasta que el diagnosta pido hacer varios exámenes para verificar que fuera alguna de las enfermedades mencionadas.

— Usted no, señorita Cooper.

— ¿Necesita algo doctor House?

— Sí, quiero un café, seguro sabe cómo me gustan ya que se la pasa hablando de mí con Wilson, rápido.

El hombre se sentó detrás de su escritorio mientras ella lo miraba confundida. Era verdad que hablaba con el doctor Wilson pero no era específicamente de él.

— ¿Está esperando un beso de mi parte Cooper? Rápido, no tengo todo el día

— Pe... Si, ahora lo traigo

Dijo y salió de la oficina, de camino a la cafetería se encontró con Foreman quien la intercepto antes de que subiera al ascensor.

— Alyssa, ¿A dónde vas? Necesito ayuda con las pruebas

— Lo sé, tengo que llevarle un café a House no me tardo– presionó el botón para pedir el ascensor–

— ¿Vas a seguir dejando que te trate como su sirvienta? Esta semana ni siquiera te dejo estar cerca de un paciente

— Ahora no Foreman, es mi jefe, si quiere que desperdicie mi tiempo con esto no me importa– entro al elevador–

— Solo digo, eres doctora no su sirvienta

Las puertas se cerraron, suspiro sobando sus sienes. Le daba dolor de cabeza pensar en todas esas cosas negativas pero en cuanto las puertas se abrieron de nuevo camino a toda prisa por el café.

— Doctor House, quisiera...

— Ahora no, ve a hacer las pruebas con Foreman

— Con todo respeto... Es necesario que hablemos. Soy doctora

— ¿Enserio? Creí que era un mono de circo, que raro– dijo sarcástico probando su café–

— No me ha dejado ayudar en el caso, me manda a hacer cosas estúpidas y aunque no me importa hacerlas no es por eso que estoy aquí

— No me importa, soy su jefe y se hace lo que yo digo, y digo que vaya con Foreman a hacer las pruebas

— Solo tenga en cuenta que soy de utilidad, no solo para mandados

Fue lo último que dijo para salir, por supuesto que a él le importo poco lo que ella dijera o al menos era lo que trataba de creer. Ella camino hasta estar con su compañero para ayudarlo en lo que pudiera sin emitir una palabra.