Hayden

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Faltaban tres días para que ella volviera, la esperaba con ansias cuando alguien nos llamo, eran los padre de Silvia los saludes, pero ellos me dieron la mala noticia, Silvia había huido con un tal Louis, sentí que mis puños se serraban, estaba celoso y lleno de rabia.

Salí de mi habitación, cuando Rose me pidió que la dejarán ir pero no la escuché, pedí a dos guardias de acompañarme a buscarla, subí al helicóptero para que nos llevara al aeropuerto de Francia, ahí una limusina nos llevaría a la casa de la familia Amstrong-Jones, al llegar les pedí que me describieran a ese tal Louis, su madre me dijo que era alto de ojos azule, cabellos negros y que pertenecía a la familia Salvatore cuando escuché ese apellido me di cuenta de que si no la encontraba rápido, podía perderla para siempre, ya que los únicos que podían romper el contrato y que podían casarse con ellas eran la familia Salvatore, el cronómetro estaba contado.

Busqué por todas parte pero no encontré nada, donde podía estar la mitad de mi corazón, cuando me acordé que había sólo un lugar donde ellos podían ir para que ningunos de nosotros pudiera llegar la playa era muy soleada pero esté Salvatore nunca supo que yo el rey de vampiros podía ver la luz del día, busqué en cada playa cuando llegué a Marsella, vi una cabaña y vi a Silvia salir para jugar al mar, me enojé cuando la vi acompañada de ese hombre, salí todo enojado para golpearlo pero lo subestime muy rápido que esté me esquivó y me dio un puñete, caí al suelo viendo a Silvia en los ojos, cuando Louis sacó una daga para plantarme la, Silvia se puso en medio y fue ella que se la recibió.

Me levanté para darle mi sangre para que se curara pero no podía hacerlo entonces lo mire con una mirada asesina pero Silvia a dura penas me dijo.

-Por favor... No te conviertas... En lo que la gente... Quiera que seas...

Fueron sus últimas palabras antes de que perdiera la conciencia, la alce como una princesa, cuando llego el helicóptero, entré con ella sangrando, perdía mucha sangre, llegué al castillo, me precipité en llevarla a la cama pero no podía parar su sangre, fue cuando Caro entró acompañada de Rose.

-Majestad esa daga estaba con veneno de lobo.

-Qué puedo hacer para salvarla.

-No te queda otra opción hermano, tienes que transformarla.

-Si lo haré.

Esa noche me quede a su lado para que no se despertará y atacará a todos, ya que era un nuevo vampiro, cuando se despertó vi que se sentía perdida, me acerqué a ella para asegurarla cuando vi que tenía hambre la acerqué a mi cuello para que se alimentara un poco, sentí sus colmillos sobre mi cuello. Estaba contento por que así ella sería la única a mi lado. Ella me miró y me susurro al oído.

-Pensé que te iba a perder, es por eso que te salvé.

-Yo tenía miedo de perderte, eres todo para mi Silvia.

-No me mientes.

-No mi amor.

La bese en su lindos labios para limpiar la mancha de sangre, me levanté y le pedí que no saliera de aquí.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora