Cap. Final
Las muchachas organizaron la fiesta.
Los García llegaron a la casa y encontraron a dos muchachas más, bastante bonitas.
- Buenos días, señoritas- saludó Luis Manuel.- ¿A qué debemos el honor de su visita?
- Vaálgame Dios- comentó Luis Antonio.
José Luis añadió.
- ¿Se puede saber qué están haciendo aquí?
Doña Luis intervino.
- No sean tan atentos, muchachos. Las muchachas han venido a ayudarnos para una fiesta que vamos a dar.
- ¿En honor de qué?- preguntó Luis Manuel.
- En honor de que ya va a venir Rosita y se va a celebrar la fiesta de compromiso.
- ¿Y se puede saber con quién se va a casar?
- Pues ella decidirá. Cuando venga, claro.
- Y cuando haya elegido- dijo otra- ya nos tocará escoger a nosotras.
La que habló recibió de parte de Luis Antonio una amplia sonrisa.
La abuela explicó.
- Vamos, anden. Las muchachas están ocupadas. No les quiten el tiempo.
Ya fuera, Luis Manuel dijo.
- Pues yo no me caso con Rosa ni a palos...a ver quién de ustedes se sacrifica. Yo quería ser el que lo hiciera pero al ver esas dos rosas encarnadas y a Lupita...
- Están como rifle, mano. Sin embargo, yo no desisto. Ya le pedí matrimonio a Lupita y estoy seguro que me va a contestar.
- N'ombre- dijeron los otros dos.
José Luis expresó.
- Lupita se va a casar conmigo. Ustedes quédense con Rosa o elijan a alguna de sus amigas.
- Lupita se va a casar con uno de nosotros pero ese voy a ser yo- añadió Luis Manuel.- Aunque viendo a esas hermosuras, mano...
Rosa se arreglaba en su habitación. Su tía Dolores le decía:
- Hija...¿estás segura de que todo va a salir bien?
- Claro, tía. Con mis amigas al lado, nada puede salir mal. Ellas me van a ayudar para que los muchachos se enamoren de alguna de ellas, y así, yo pueda casarme con...
Doña Luisa se acercó.
- Niña, no salgas ahora. Los muchachos están aquí. Que no te vean vestida así.
- Sí, abuelita.
Rosa permaneció en su habitación un rato. Luego decidió ir por algo a la cocina.
No lejos de ahí, José Luis, que había dejado a los otros primos en la sala fingió marcharse. Pero estuvo escondido un buen rato, tratando de ver a Lupe.
Fue a la cocina y ya no la encontró. Entró por la huerta y salió hacia el comedor. Ahí tampoco estaba.
La abuelita lo encontró algo sospechoso.
- ¿Qué andas haciendo por aquí, hijo?
- Nada, abuelita...vine por un jarro de café.
- Ya veo...pues en un rato en la mesa habrá suficiente. Ahora sal de aquí.
José Luis dijo para sí:
- ¡Me lleva!
En tanto Luis Antonio conversaba con una de las muchachas.
- Qué tal, señorita...
- Me llamo Gloria- dijo una de ellas.
- Gloria...qué nombre tan lindo. Tanto como usted.
- ¿Usted es Luis Antonio, verdad?
- Para servirle.
- Ya me han platicado mucho de usted...
- ¿Y qué le han dicho?
- Que es usted muy ojo alegre...y muy mujeriego.
- Esos son puros chismes, señorita. Puras habladas. ¿Quiere acompañarme al comedor?
- Bueno...
La otra chica terminaba de arreglar unas flores de papel.
- Flores tan lindas se ven pobres ante otra flor más hermosa.
- Gracias, pero no necesita ser tan cursi conmigo.
- ¿Cursi? Discúlpeme...sólo sé hacer poesía...poesía pura.
- Ah, pero es poesía...
- Quizás no como a la que usted puede estar acostumbrada, pero nace de un corazón bien dispuesto y lleno de romanticismo.
- Vamos a ver...entonces, haga una poesía a mis ojos- dijo mirándolo directamente a los suyos.
Luis Manuel se sintió temblar con aquella mirada.
- Sus ojos...como dos pozos profundos, guardan los secretos del amor. Y la luna al reflejarse siente envidia porque ellos la opacan...
- Suena bien...¿y a mis labios?
Luis Manuel volvió a temblar.
- Sus labios...son una flor que destila néctar dulce y embriagador...rojos como fruta madura, y sensuales como un botón de rosa...
Y diciendo y haciendo, la besó tiernamente en los labios.
Tras el beso, Luis Manuel se disculpó.
- Ya vuelvo...con su permiso.
- Bribón- dijo para sí.- Poeta, sí, ¿cómo no?
Horas más tarde el baile ya estaba en su apogeo. Aquella reunión iba a ser memorable...
Las muchachas aparecieron en la sala de doña Luisa.
- Oye, Laura, ¿has visto a Rosita?
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Un amor para tres García
FanfictionLos primos García, nietos de Luisa García, viuda de García, tendrán que casarse con Rosita, una joven amiga de la familia. Pero con la fama que los García poseen, Rosita no se decidirá fácilmente. ¿A quién elegirá? *Luis Antonio García: Enamorado y...