— No puedo creerlo aún...
Kyoko murmuró apenas salieron de la clínica y caminaban por el estacionamiento en dirección al auto.
— Me estuve cuidando, hasta fui al nutricionista, pero sucedieron muchas cosas y yo...
— Vamos a arreglar esto.
Kyoko lo miró y extendió la mano, él no sabía qué quería que le dé. Ella miró a su celular entonces él comprendió que ella quería su celular. Le sorprendió en buena manera que Kyoko ahora tenga tanta confianza en este tipo de cosas, lo hacían sentirse "suyo" y eso era lo que más quería. De alguna forma este pensamiento hizo que se le escape una risa boba, una que le avergonzará por el resto de la vida por el parecido que tenía con la risa de Goofy cuando habla con una belleza. Ella solo lo miró con ligera confusión pero siguió con su cometido, tomó el celular y empezó a maniobrarlo mientras daba media vuelta para seguir caminando hasta el auto, no hace falta decir que Kuon la miraba embobado.
— ¿Sucede algo? —murmuró ella, todavía con actitud severa pero con un tono algo nervioso que él pudo detectar, además de un tierno y tenue sonrojo.
— No, no, perdón, prosigue —sonrió de lado con ternura—, pero... ¿Qué estás haciendo exactamente?
— Estoy poniendo las alarmas de tu alimentación, y a mí me las estoy poniendo a la misma hora para que en ese momento hagamos videollamada y pueda verte comer en vivo.
Muchos hombres estarían asustados o quizás algo irritados con esto, pero Hizuri Kuon estaba simplemente en la gloria, todo volvía al menos al orden previo a todo el desastre.
— Entonces te llamaré y comeremos juntos cada que suene esa alarma...
— Eso —pausó, seguramente dándose cuenta recién de la implicación de esto—... Eso mismo —reafirmó, mientras entraba al auto.
Yashiro ya estaba en el asiento del conductor bastante callado pero satisfecho con el hecho de que hayan olvidado se presencia y estén siendo bastante íntimos, tal vez incluso más que antes. Kuon lo miró y este solo le guiñó el ojo. Entonces procedió a sentarse atrás junto a Kyoko, que seguía bastante distraída en su labor.
— Iremos a su departamento, Tsuruga-san, esta noche aprenderá a cocinar, por lo menos 5 recetas saludables, sencillas y básicas.
Kuon abrió los ojos bastante sorprendido.
— Todo adulto funcional debe al menos saber cocinar lo básico, así que no es posible que usted no sepa.
Kyoko se veía algo culpable luego de soltar ese sermón pero permaneció firme y decidida, aunque igual había un brillo de preocupación y ganas de pedir disculpas. Kuon soltó una risa y bajó la cabeza, lo cual la dejó nerviosa, él la miró y soltó un suspiro.
— Tienes razón, Kyoko-chan... Mucha razón... Te aseguró que me esforzaré por aprender.
Ella sonrojada le acomodó el cabello.
— Bien, trataré de ser buena maestra.
Yashiro los dejó en el edificio, solo cuando llegaron parece que los enamorados se acordaron que él estaba ahí conduciendo.
— Buenas noches, Yashiro-san.
— Nos vemos, Mogami-kun... Hasta luego, Ren.
Kuon agradeció al cielo que Kyoko no entendió la maliciosa forma en la que se despidió Yashiro, ni la danza de cejas picaresca que les dedicó.
En cuanto Yashiro se fue ingresaron al departamento y, con toda la seguridad de alguien que está en su propia casa, Kyoko se lanzó a la cocina a hacer una revisión de inventario. Kuon la miraba enternecido desde el marco de la puerta, ella le mandó ir por un papel y un lápiz para ir armando la lista de cosas que iban a comprar.
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Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor!
FanficA Kyoko se le va a presentar un desafío, uno tremendo: ¡Al fin va a ser la estrella! ¡Se acabó su racha de villana! ¡Al fin dejó los antagónicos! Pero no será cualquier serie, esta serie será una nueva adaptación de uno de los mejores doramas de tod...