"Knock, knock, abre las puertas de tu corazón" 《 ᴇᴜɴꜱᴀɴ》《 ʜʏᴜɴɪɴ》《 ʜʏᴜɴꜱᴀɴ》

C.7 "😳"

La noche transcurrió, ambos durmieron plácidamente, la tormenta cesó alrededor de las cuatro treinta de la madrugada.

Eunwoo fue el primero en despertar, ya eran las seis de la mañana, giró y la vista que tenía enfrente lo dejó inmóvil.

El menor tenía las sábanas hasta sus caderas, traía puesta una camisa de seda blanca y estaba casi completamente abierta; por primera vez, el azabache veía el cuerpo del menor, o por lo menos, parte de él al desnudo ¿Cuándo Sanha había desarrollado abdominales tan bien marcados?

Se veía tan delicado a pesar de su cuerpo trabajado, su piel se veía suave, subió la mirada hasta llegar a sus clavículas, unas clavículas perfectamente marcadas también, luego su mandíbula definida y suave a su vez... ¿ese era el maknae de ASTRO? No... ya no era el pequeñito que él recordaba... Sanha ya era un hombre...

No pudo más con esa vista y se puso de pie, necesitaba salir de ahí, porque por alguna razón desconocida no le agradaba los pensamientos que acababa de tener sobre el menor.

Llegó a su habitación con Moonbin y lo encontró aún durmiendo, parecía un angelito, pensó. Se acercó y le depositó un tierno beso en la frente. Después se metió a bañar.

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Al otro lado, Sanha despertó, abrió sus ojos lentamente, esperando encontrarse con su hyung, pero fue decepcionado porque él ya no estaba ahí, quien sabe, tal vez se fue en medio de la madrugada, después de todo él era quien había querido que se quedara.

Luego se fijó en su ropa y la vergüenza lo invadió. Se había puesto esa camisa sin recordar que los ojales eran demasiado grandes y a causa de eso los botones se zafaban demasiado fácil. Moría internamente ¿y si su hyung lo había visto?

Se levantó al instante, necesitaba tomar un baño...

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En el hospital, Jeongin estaba sedado todavía, había sufrido una fuerte caída por alrededor de tres pisos consecutivos y definitivamente no soportaba el dolor al inicio de su traslado al hospital.

Hyunjin había llegado en la madrugada, se quedó a su lado todo el rato. Ver los pequeños hematomas en el rostro de su dongsaeng le lastimaba, aunque no fueran suyos, le dolía verlo así.

Cuando Jeongin abrió los ojos se sorprendió demasiado de ver a Hyunjin ahí ¿no se suponía que estaba en Jeju filmando un drama? Pensaba sin quitarle la vista de encima. Hwang fue despertando poco a poco al sentir la mirada ajena.

—¿Qué haces aquí hyung? —Cuestionó al instante de verlo abrir los ojos.

—Vine a verte Innie, ¿estás mejor? ¿duele? ¿cómo te sientes? ­—El azabache estaba tremendamente preocupado.

—Bueno, solamente fueron tres pisos, no hay nada de qué preocuparse —Dijo sarcástico y Hyunjin sintió una punzada en su pecho.