My Only One 2 •Editando•

Capitulo 69

Hailey

Me desperté en la mañana, a las diez para ser exactos, y fue porque Liam no paraba de moverse a mi lado. Se daba vueltas, se acomodaba la almohada, murmuraba cosas.

-¿Estas bien?

Pregunté sentándome en la cama, medio adormilada aún

-¿Qué?... si, estoy bien

Respondió tallándose los ojos con una mano

-voy a preparar wafles

Dije mientras me levantaba de la cama, él solamente asintió para después volverse a tirar entre las cobijas. Fui a la cocina y saqué todo lo que necesitaba.

Calenté la waflera, mezclé los ingredientes, y en poco tiempo ya tenia dos platos bien servidos con wafles dorados, mantequilla derretida y un toque de miel encima.

Los puse sobre la mesa del comedor, y en menos de diez minutos Liam ya estaba sentado, comiendo como si no hubiera probado algo así en días.

-¿Sabes que eres genial cocinando?

Preguntó con la boca casi llena, sonriéndome

-algo así me dijeron

-de verdad, cocinas delicioso

Añadió, y yo solo sonreí mientras tomaba un sorbo de jugo.
(...)

Eran las seis de la tarde en punto. Liam se cambiaría en el cuarto de invitados y yo en el mío. Abrí el armario y saqué mi disfraz. Me puse el corset negro ajustado y la falda, un poco corta, del mismo tono. Me calcé mis botas negras altas, y después me senté frente al tocador.

Me ondule solo las puntas de mi cabello, lo deje suelto. Tomé mi maquillaje y me concentré en hacerlo todo bien. Sombra oscura, delineado fino y elegante, y labios rojo carmesí. El estilo iba tomando forma. Me coloque mis accesorios, un par de pulseras, aretes, anillos y por supuesto, el collar que haría que muchos reconocieran de quien me estaba disfrazando.

Por último, me coloqué un poco de sangre falsa y me até el antifaz negro de encaje sobre los ojos.

-Hailey, necesito ayuda

Escuché a Liam decir mientras tocaba la puerta de mi cuarto

-Pasa

Dije sin despegarme del espejo. Entró... y se quedó quieto con la boca entreabierta

-te ves... wow

Dijo casi sin aire. Me di una vuelta lenta para que pudiera ver el conjunto completo. Su sonrisa se amplió.

-te ves preciosa, mi amor

Añadió mientras me tomaba de la mano, observándome de pies a cabeza.

-¿y tú? Te ves genial

Dije sonriendo, mientras lo miraba de abajo hacia arriba.

Él traía puesto un pantalón de vestir negro, con una camisa roja intensa. Encima, un saco elegante del mismo tono oscuro del pantalón. En la solapa del saco, llevaba una flor roja con bordes teñidos en negro. Pero lo mejor era su cara, perfectamente maquillada como un catrín. Su cabello peinado hacia atrás completaba el look, y sin hablar de sus ojos azules. Jodidamente guapo, era poco.

-¿si me veo bien?

Preguntó algo nervioso

-¡Claro!

Me acerqué más a él, tomé su corbata roja, de la acomodé con cuidado, y alisé la camisa con mis dedos.

-es hora de irnos