La Elegida

7. El Beso

Capítulo 7

A L L E N.

Nunca en mi desgraciada vida tuve tantas ganas de participar en un dueto, pero joder, ahora no veo la hora de empezar.

Veo a Matisse y empiezo a formar unas pequeñas esferas.

Noto como traga saliva. Mi nieve tiene miedo.

Pues que bien que lo tiene, claro que ganaré, nunca en mi puta vida he perdido un dueto.

Le arrojo dos esferas y rápidamente las dirige hacia arriba con la cabeza. Uh, a mejorado mucho... muchísimo, la verdad era malisima con la magia.

Algo en mí, reacciona al verla utilizando sy magia. Se ve tan endemoniadamente atractiva.

—¿Por qué abrazabas a Keanu?—pregunto desviando unas de sus esferas.

Ella ríe.

—No te interesa.

Su respuesta me enoja, cierro mis ojos y cuando los abro, un montón de pequeñas esferas salen en su dirección.

—Si me interesa.

Ella grita y las esferas revientan antes de llegar a ella. Mierda, es buena, muy buena.

—No, no te interesa a quien abrace Allen. —responde mientras se acerca a mí con una agilidad impresionante.

Cuando está enfrente de mí, susurra en mi oido:

—Y no tienes porqué preguntarme cosas de ese tipo.

Como estoy embobado escuchándola, no noto cuando pone una de sus manos en mi pecho y me empuja con una fuerza impresionante.

Mierda, ella me vuelve débil. ¡Me vuelve débil!

Cuando estoy a punto de caer al suelo impulso mi cuerpo hacia adelante.

Me acerco a ella y la tomó de la muñeca.

—¿Te gusta jugar conmigo, eh?

Ella sonríe.

—Es un dueto de magia, no una conversación.

Safa su brazo.

Asiento.

—Bien, si te ganó iras al baile de Wilches.

No sé porque pedí eso, pero quería dejar en claro que esta competencia la voy a ganar.

—Como quieras, pero si yo gano; tu no vuelves a cruzarte en mi camino.

Mierda, esas palabras no me gustan nada.

Tengo que ganar... como sea.

Asiento.

Me separo de ella unos centímetros, pero sin dejar que analice la situación, ella estira sus dos manos y arroja una bomba de poder.