BORRACHO | FARGETTA | ONE-SHOT

CAPÍTULO ÚNICO

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El insistente sonido del celular estaba provocando una ligera sensación de irritación en el durmiente pelinegro, quien quería seguir descansando ya que debía levantarse temprano. Definitivamente no quería levantarse a mitad de la madrugada por un posible troleíto de uno de sus compañeros.
Le reconforto un poco el ya no escuchar el irritante timbre de su celular taladrándole los oídos, pero no le duro mucho ya que volvió a sonar.
Vegetta, harto, agarro con violencia el aparato y amago estrellarlo contra la pared en medio de chillidos y maldiciones pero termino contestando la llamada una vez se tranquilizo.

- "Será mejor que haya una buena razón para llamarme a estas horas. ¿Eh, Alexby?..."

Parecía que el que estaba al otro lado de la llamada habia tragado saliva sonoramente antes de responder.

- "Bueno… Lo que pasa es que…"

- "Al punto Alexby" - comentó impaciente

- "Fargan está borrachísimo"

- "Y me llamaste a mi para…?" - Preguntó esperando que Alexby le contestará

- "Está gritando tu nombre como un loco! Y está tan fuera de sus cabales que ya confundió a varios contigo!"

Vegetta soltó un suspiro largo quejoso. Tendría que vestirse e ir a buscar a Fargan en medio de la madrugada por su irresponsabilidad al beber.

- "Voy llegando…"

- "Gracias!" - El tono aliviado del menor lo puso preocupado con respecto al estado de Fargan. ¿Qué tan grave era el estado de este como para que el jefe de policía no pudiera controlarlo?

Sin mas se levanto y se vistió para ir en la búsqueda del descontrolado borracho que tenia por pareja.

Al llegar al establecimiento pudo escuchar desde la entrada los gritos de Fargan llamando su nombre a gritos siendo opacados por la fuerte música. Sus mejillas se calentaron un poco al darse cuenta de que su pareja lo buscaba desesperadamente en su estado vulnerable ya que confiaba en él, aunque también está preocupado por su dependencia hacia él. Pero sin mas dilación se dispuso a entrar al lugar para sacar a su novio.

El ruido de la música le retumbaba los oídos y el montón de gente bailando apretujada entre ellos con vasos llenos de alcohol lo hacia sentirse nervioso y desorientado al haberse despertado hacia apenas unos cuantos minutos.
Pensaba que podría guiarse por los gritos de su pareja, pero convenientemente estos se desvanecieron en cuanto entro a la discoteca, por lo que ahora debería buscar entre toda la muchedumbre al par de policías irresponsables.

En la lejanía pudo notar lo que parecía ser la despeinada cabellera de Fargan, por lo que empezó a acercarse a él, notando que estaba agarrado a una de las columnas del lugar siendo tirado por Alexby, quien intentaba separarlo de la columna con todas sus fuerzas.

- "Fargan! Basta! Suelta la maldita columna! Vegetta viene en camino, tenemos que esperarlo afuera!" - Los gritos del menor parecieron lograr efecto en él ya que se despegó de la columna rápidamente, girándose hacia la puerta de salida, pero encontrándose a Vegetta en frente suyo.

- "Vegetta!" - Fargan corrió emocionado con lo brazos abiertos a abrazarlo, hundiendo su cabeza en el cuello del menor, aspirando su costosa colonia y tranquilizándose al instante.

- "Hombre, Vegetta!" - Lo saludo con alivio el policía menor - "Gracias por venir aun a estas horas" - la sonrisa que le dedico al pelinegro era bastante sincera y se veía lo completamente lo apenado que se sentía de molestarlo a altas horas de la madrugada.

Las ganas de insultar y ahorcar al menor se habían desvanecido al notar que su intención nunca fue molestarlo.

- "No pasa nada Alex. Gracias por avisarme"

Ambos se despidieron y procedió a tomar de la mano del mayor para sacarlo de ahí y llevarlo a casa, escuchando el bufido de Alexby al notar que Fargan no puso ninguna resistencia a ser arrastrado por Vegetta hacia la salida, lo seguía obedientemente.

En todo el trayecto hacia su casa Fargan no paraba de intentar tener contacto con Vegetta sobre cualquier cosa.
Lo abrazaba, acariciaba, hablaba y hasta trataba de quitarle uno que otro beso. El de ojos morados no podía evitar sonreír ante lo adorable que era su mayor. No era el tipo de borracho que se volvía explosivo e irritante, era mas de ponerse sumamente meloso y apegarse a sus seres queridos.

Especialmente si se trataba de Vegetta.

Aunque se le hacia extraño que Fargan no se le hubiera arrimado con otras… intenciones.

Pero tal parece que habló antes de tiempo, porque ni bien cruzaron el umbral de la puerta Fargan estampó sus labios con los de Vegetta, introduciendo al instante su lengua en la boca de este y agarrándolo tanto de la cintura como de la espalda para profundizarlo.

El menor no se esperaba la repentina acción del otro. Habia pasado de estar cariñoso y sumiso, a mostrar su lado calenturiento y dominante.
Juntando fuerza, y un poco de voluntad, separo sus labios y dejó un pequeño beso en los belfos de Fargan para después tratar de alejar sus cuerpos.

- "Estás borracho"

Esto no pareció importarle mucho al contrario porque volvió a juntar sus cuerpos pero esta vez dirigiendo su boca al cuello del menor, dejando múltiples besos.

- "No estoy borracho…" - Trato de sonar normal, pero la manera tambaleante en la que lo habia dicho delataba su obvia mentira.

- "Eso dicen los borrachos" - Ambos soltaron una pequeña sonrisa ante lo dicho - "Anda, vamos a dormir" - Agregó entre risas arrastrando a Fargan hacia la habitación que compartían.

El mayor evidentemente no se rindió fácilmente, trato de aprovechar cada oportunidad que se le aparecía para intentar seducir al otro, acariciando su cintura, dejando besos en su cuello, mordiendo el lóbulo de su oreja y demás.
También trató de bajar las manos de la cintura al trasero del menor, pero este lo detuvo agarrando ambas manos, besándolas y empujando su cuerpo suavemente hacia la cama, subiéndose en el regazo de este.

Fargan sonrió creyendo que habia logrado su cometido, pero Vegetta sólo dejo un corto beso en sus labios y se levantó dejándolo acostado.

- "Quieto ahí, tigre" - Dijo antes de salir de la habitación.

El mayor hizo caso, quedándose a la espera de que su pareja regresara, creyendo que traería algo para que se divirtieran juntos y debatiendo mentalmente el qué seria

¿Serán juguetes? ¿Lubricante? ¿Afrodisiacos? ¿Arneses?

Pero su burbuja de fantasías sexuales se rompió al ver a Vegetta regresar solamente con un insulso vaso de agua.

- "Bebe, chiqui. Me lo agradecerás mañana por la mañana"

Fargan tomó el vaso con indignación, formando un puchero en sus labios al haber sido engañado e ilusionado por su pareja, dándole la espalda mientras bebía el contenido del vaso.
Vegetta se rio por lo bajo por la actitud aniñada de su novio, pero a forma de disculpa dejo pequeños besos en la nuca de este.

- "Venga, no te enojes" - Dijo con un tono animado mientras apoyaba su cabeza en la espalda del contrario. Pero solo escucho un bufido de parte de este - "Ademas… quien dice que no podemos divertirnos por la mañana?..." - Susurró cerca de su oreja con un tono seductor.

Eso ultimo logró llamar la atención de Fargan, quien giro su cuerpo hacia Vegetta esperando su confirmación.

- "Aunque claro… Para eso deberías estar sobrio" - Fue acercando su rostro al del otro, mirándole fijamente con una expresión seductora - "Y como no quieres descansar… supongo que no pasará" - Finalizó alejando sus caras y acostándose al costado de Fargan, dándole la espalda.

De inmediato reaccionó y se acostó encarando la espalda de Vegetta.

- "¿Me abrazas?"

Y no hizo falta insistirle. Porque el contrario se giró con una sonrisa para abrazarlo, acariciando su pelo, y ambos dándose un ultimo beso. Deseándose las buenas noches en silencio y cayendo dormidos.

▶FIN◀

Gracias por leer <3