Desperté, y mire a mí alrededor.
La cama estaba vacía a mi lado. Sonreí. James No se encontraba en la cama.
Me senté en está misma. Y Sentí un repentino dolor de cabeza. Tal vez fuera la resaca de ayer por la noche. Mire a mí alrededor, la luz entraba Insoportablemente por los ventanales. Me levante de la cama, para dirigirme al baño.Mire mi cara en el espejo. Era todo un caos, mi cabello estaba todo alborotado, enredado. Estaba más pálida de lo normal. Ni hablar de mis ojeras. Me veía incluso peor que cuando mis padres habían fallecido.
Baje la mirada.
Encendí el grifo de agua fría de la ducha. No esperé nada y me metí en ella.
Suspire al sentirla helada.
El agua recorría mi cuerpo, enviando escalofríos por doquier. Solo necesitaba despertarme. Después de unos minutos, el cuerpo se me había acostumbrado al agua helada. Lo cual se me hiso algo extraño, ya que estoy en pleno invierno. Es decir, ¿Dónde quedo el frio incondicional del Invierno?.
Suspire cuando me envolví en la toalla.
Me coloqué lo que hace unos segundos, tenía puesto. Salí del baño, al salir, el frio se apodero de mí. En esos momentos, me hubiese gustado traer algo más abrigado. Fui a la cama, y en ella, vi ropa, Ropa interior de encaje negro, Unos jeans negros con zapatillas, converse, y un buzo negro, grande. Suspire con una media sonrisa.
Mi Ropa.
Me acerque a la cama, y la tome, para ir nuevamente al baño, y cambiarme.
Fui hacía el comedor, donde la noche anterior se encontraba James, con su nettbook, y su blackberry.
Lo encontré Desayunando.
El me miro, su rostro serio. No dijo nada, solo me miraba. Me adentre más a la habitación.
- Hola-Murmure con una voz apenas audible.
- Hola- Dijo mirándome aún.
A su lado, había también un desayuno servido sin tocar
- Desayuna- Me ordeno – Dentro de unas horas, Saldremos de aquí. – Sentencio.
Me acerqué levemente hacía la silla, que se encontraba vacía. Me senté, y lo observe.
- Y...-Dije algo avergonzada. No podía creer lo mucho que esté hombre podía intimidarme.- ¿Dónde Vamos a ir Luego?- Pregunte con el seño fruncido.
- Preocúpate por Comer, ahora eso no importa - Dijo mirándome. Mis mejillas. Estaban calientes.
No quería imaginar, como se vería mi rostro en estos momentos.
- No tengo mucho apetito -Dije mirando la comida que tenía ante mí. James se movió en la silla.
Comencé a comer, en verdad no tenía hambre, solo me comí un tostado, con jugo de naranja.
- Estuve pensando -Dijo pacífico. Levante la vista hacia él. – No dejes de comer -Me dijo con el ceño algo fruncido.
Negué con la cabeza.
-Ya no quería más –Dije haciendo a un lado el plato.
- Bien -Suspiro - Debo hacerlo más creíble, lo de nosotros.-Dijo haciendo un énfasis entre ambos. Lo mire atenta. ¿Nosotros?, Bien. Era el momento indicado para pedirle explicaciones, necesitaba saberlas. ¿Por qué James Backer había querido que sea su esposa? – Debemos de irnos de Luna De Miel .
Mire sus ojos. Era completamente difícil ver a través de ellos. Parecía como si tuvieran unas inmensas paredes, que no dejaban ver sus sentimientos.
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Beauty and Beast.
RomanceLa Vida está llena de vueltas, muchas veces está misma nos marea y nos perdemos en ella, por eso tenemos que mantenernos firmes, y bien parados, uno nunca sabe lo que se nos aproxima. Muchas veces la misma vida nos juega malas jugadas, Sucias, cosas...