Capítulo 23→¿Anti-Depresivos?

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«Stiles Stilinski«

La cena fue divertida, más de lo que creí, en algún momento de la noche todos mis nervios desaparecieron, me sentía en "familia".

En este momento son las 5:15am, no pude dormir mucho, por lo que decidí ducharme y esperar a que Scott despertara.

Me vestí con algo "normal", según yo; tenía literalmente años, casi una década de no convivir con estás personas, y aunque me sentía en "familia" aún no me acostumbraba.

Unos toques en la puerta hicieron que dirigiera mi mirada a la misma, para después gritar un "adelante".

–Pensé que aún estarían dormidos– Era el abuelo, el señor  Julio.

–Scott aún lo está– Dije con una mueca divertido, mientras lo apuntaba.

–Ya vamos a desayunar, despierta a ese oso, por favor– Apunta a Scott, para después salir.

Trato de pensar en una manera civilizada para despertarlo, pero no sé me ocurre ninguna, por lo que procedo a aventarme arriba.

–¿Eh?– Pregunta entre sueños Scott.

–Ya despierta– Al darme cuenta de que mi intento falló, tomó el vaso de agua de el buró, y no dudo en lanzarlo hacía su cara.

–¡Rayos! ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?– Me levanto rápido al ver que logré mi cometido.

–Hay que ir a desayunar– Menciono tranquilo. –Me muero de hambre, ¿Vamos?– Lo último probablemente era mentira.

–Pero.. – Lo detuve antes de que se haga ideas locas, como que piense que yo lo desperté con un vaso de agua. Sí, era un poco lento.

–Rápido, tu abuelo nos espera– Scott se levanta lentamente, en su cara se podía ver lo confundido que estaba.

–Vamos– Al parecer Scott no sé tomaría la molestia de quitarse la pijama.

–Vamos– Sonreí hacía mí.

Casi al llegar, Scott rompe el silencio.

–¿Cómo me despertaste?– Al parecer su cabeza volvió a recibir señal.

–Fue fácil, sólo... – Fui callado al escuchar al abuelo cocinando, se podía apreciar que estaba riendo y charlando con alguien.

–Hola, chicos– Saluda su abuelo detrás de la estufa.

–Hola.. ¿Derek?– Preguntó Scott, y prácticamente robó las palabras de mi boca.

–Hola– Sonrió hacía nosotros, Scott le dió una mirada perspectiva, muy perspectiva.

–Vengan, vengan– Anima su abuelo. –Hoy hice waffles–

Justo en este momento recordé el Aderall, no lo había tomado.

–Iré por algo a la habitación, en un momento vuelvo– No espero a que respondan y salgo corriendo.

Busco en toda mi maleta, y no hay señal del pequeño frasco con las pastillas naranjas, cuando ya tenía todo tirado en la cama, una voz me interrumpe.

¿Amor? -Stydia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora