Capítulo 59 La fuga Parte 2

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La puerta se cierra y el silencio impera en la habitación, su rostro dejaba en claro que estaba asustada, nerviosa, las piernas le temblaban y algunas gotas de sudor brotaban de su rostro, pero aun así, ella no salió corriendo al quedarse a solas conmigo, cielos, ya me hago una idea de qué clase de reputación me he hecho estos últimos días, pero para ser alguien del Dominio creo que es demasiado.

De cualquier forma, terminemos de una vez con este asunto.

Ella toma asiento, traga saliva, seca el sudor de su rostro y se prepara para su entrevista, deja una grabadora sobre la mesa y con su libreta pluma en mano empieza a tomar notas.

- Entonces, señor Mactavish... Me gustaría hacerle algunas preguntas.

No dije nada, ni siquiera la mire, sinceramente no quería hacerlo, era obvio que solo está aquí para arrastrar mi nombre por el fango como lo hicieron con Colhen, no tengo porque colaborar con ella.

Pero entonces...

- ¿Es cierto que, en ese entonces, el teniente coronel Di Argo obligo a los cadetes a marchar sobre Stone Know? – Preguntó ella sin un ápice de discreción, tanto así que levante la mirada y contemple la seriedad de su rostro.

Alguien del Dominio no me hubiera hecho esa pregunta, o tal vez sea solo una fachada, fingiendo ponerse de mi lado para aplastarme después, pero... ¿Qué tal si no es así?

- La versión oficial dice que: Mercenarios y rebeldes se congregaron alrededor de Stone Know cuando el escudo protector cayó, y dado que el fuerte Díaz se encontraba cerca de allí, no perdieron la oportunidad de saquearlo, básicamente, se vieron arrastrados al conflicto, Di Argo se limitó a salvar tantas vidas como pudo y tuvo la suerte de conseguir algunos autómatas con pocos daños para su investigación – Hice una pequeña pausa para tragar saliva, quise escupir por el mal sabor de boca que me había dejado el recordar la "verdad", pero dado que estaba con la señorita Dunor presente, no me quedo de otra – Esa es la versión oficial.

- Sí, lo es... - Y ahí está, ahora seguramente querrá que... - Pero usted no cree eso ¿Verdad?

- ..... – De acuerdo, ya no sé qué decir...

- ¿Sabía que usted y el señor Cortez no fueron los únicos cadetes en salir vivos de ahí?

- Por supuesto que lo sé, Di Argo compró el silencio de aquellos que decidieron apoyarlo esa noche... Y cazó a los que no como animales... No tiene por qué recordármelo – Terminé dejando entrever mi molestia por esa pregunta.

- Lo siento, debió ser difícil...

- Mucho...

- Pero, señor Mactavish, usted y su amigo son los únicos testigos que quedan, al menos dentro del país, los únicos que pueden exponer la verdadera naturaleza de ese... Déspota, no hay otra forma de describirlo.

- Tiene que haber alguien más, señorita Dunor, quien sea...

- Poco se sabe del paradero de los testigos que se quedaron aquí luego del incidente, oficiales, soldados... Cadetes, la última en levantar la voz contra el Dominio fue Audrey Hart.

- Hart... - Hice un esfuerzo por recordar su nombre – Audrey Hart... La delegada de nuestra clase, la recuerdo.

- Sí, lo fue, hace algunos meses tuvo un ataque de ansiedad y dijo cosas que no debió decir delante del Dominio, al parecer el peso de la culpa fue demasiado para ella, dijo que quería confesar, que quería librarse de la culpa, hacer justicia, luego, mágicamente y de la nada la relacionaron con una organización rebelde y la acusaron de insurrección, espionaje, sabotaje y crímenes contra el estado... - Hizo una breve pausa, como si dudara si decirme lo que seguía a continuación, al final, lo hizo – Días después encontraron su cuerpo en su apartamento, la causa de la muerte fue por intoxicación con un frasco de pastillas, concluyeron que se había suicidado.

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora