capitulo 4

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-Mira Tío!- dijo Gustabo abrochandose los últimos botones de su camisa militar que Conway les pidió que se pusieran-¡Voy guapísimo!- añadió dando una vuelta sobre si mismo- crees que al súper le importará qu-

-Gustabo, ¿te quieres dar prisa? No tengo la culpa de que te hayas enamorado..

A Gustabo le dió un vuelco el estómago al escuchar esa palabra

Se pasó la noche pensando por qué había reaccionado así ante el contacto de su futuro superior, puede que sí le... gustara un poquito, pero no estaba seguro y tampoco le dio demasiadas vueltas

... así que date prisa, que vamos a llegar tarde- dijo su hermano cogiendo su gorra militar y poniendosela al rubio- ¡Listo! Ahora sí que vas espectacular ¡Preciosa! ¡Te como!- dijo Horacio entre risas- Ahora vámonos por favor- dijo agarrándole de la manga y tirando de él hacía la puerta

***

*Conway y Leonidas*

El superintendente y el alumno se encontraban en la playa esperando a las dos posibles nuevas incorporaciones del CNP, no significaba que Gustabo y Horacio hubieran llegado tarde, a Conway le gustaba ser puntual, incluso si eso significa estar en el sitio acordado una hora antes de la pactada y allí se encontraban

Leonidas estaba sentado en la orilla con los pies dentro de él agua y las manos apoyadas en la arena

-Supeeh- dijo el peliazul

-Que quieres, capullo

- ¿Crees que es buena idea meter a Pili y Mili en el cuerpo?-

- pero si los recomendaste tu, anormal-

- Ya ya, ya lo se, pero a Horacio se le ve demasiado blandengue y Gustabo..., No se, estaba muy raro- dijo posando la mirada en el superintendente- Aunque también he de decir que a usted se le veía algo nervioso-

-N-no se que de que hablas Leonidas- dijo el de mayor rango dando la espalda a el alumno para ocultar el rubor que le subía por la cara

Conway hacia mucho que no sentía nada y tampoco sabía a ciencia cierta que fué lo que sintió al ver a aquel chico de ojos azules y pelo rubio entrar a su comisaría, solo sabía que tan solo con escuchar su nombre sentía cosquillas en el estómago

-Como usted diga Conway- Dijo Leonidas mirando a su superior con una sonrisa algo pícara- mira, por ahí llegan- añadió señalando al dúo

-¡Superdeficiente!- gritó el de cresta corriendo hacia el superintendente

-¿COMO ME HAS LLAMADO? CAPULLO- Dijo sacando la porra esperando a que llagara

Horacio al ver esto se dio la vuelta y fué corriendo hacia su hermano quién estaba unos pasos más atrás

-¡Abuelo! Cuando quiera empezamos con las pajas- dijo guiñando un ojo

Un poco absurdo por su parte ya que se ruburizo muchísimo al pensar lo que había dicho

-Solo te saco un año CAPULLO- dijo acomodandose las gafas para que no se notará demasiado que el también estaba rojo

- Co-como sea- añadió Gustabo- ¿Empezamos?

Se tiraron toda la tarde entrenando y ejercitando.

Horacio demostró ser mucho más que una masita blandita, a pesar de ser el más inocente era el más fuerte sin duda y demostró que podía hacer todos los ejercicios sin esfuerzo alguno
En cambio a Gustabo le costaba más pero demostró tener la motivación y la fuerza de voluntad suficiente para entrar en el cuerpo y arrasar con todo

Estaban listos.

-Estais listos- dijo el superintendente secandose el sudor de la frente con la palma de la mano

Llevaba una camiseta negra ceñida sin mangas en la que se le notaban todos sus marcados músculos cosa que Gustabo no paso por desapercibido y por ende no podía parar de mirar.
Conway no lo notó pero a él también le llamó bastante la atención que el rubio tuviera tan buen cuerpo, básicamente por qué los ejercicios no los había llevado demasiado bien y no parecía que hiciera ejercicio a menudo.

El resto de la tarde se la pasaron los cuatro hablando; Conway y Leonidas contaban anécdotas de comisaría en cambio Gustabo y Horacio les enseñaron todo lo que debían saber para robar un banco ya que con la mafia sexy no hacían otra cosa, a los agentes no les hizo demasiada gracia pero escucharon sin rechistar

Aunque solo pasaron un día juntos habían forjado una buena amistad, eso sería bueno para su estancia dentro de comisaría

Ahora mismo se encontraban los cuatro sentados en la arena con los pies sumergidos en el agua

-Os tengo que presentar a bastante gente dentro de él cuerpo- dijo Conway con la mirada fija en el mar

-Yo me encargaré de presentarles a Yuu, es mi binomio, seguro que os cae genial, podría decirse que es mi mejor amigo- se sinceró Leonidas

- No sabéis las ganas que tenemos de empezar a trabajar- Dijo Horacio posando su mano sobre el hombro de Gustabo.

-Creo que deberíamos irnos ya- dijo Gustabo ignorando a sus tres acompañantes - ha sido un día duro y verás como mañana no podemos ni levantarnos por las agujetas

-Ha sido increible poder entrenar con usted Súperintendente- dijo Horacio con una sonrisa

- Llamame Conway, capullo- dijo el pelinegro acercándose a Horacio

- Si el puede llamarte Conway, ¿yo puedo llamarte esta noche?- dijo Gustabo en un pésimo intento de coqueteo

-Ee no, os espero mañana en comisaría Supernenas-

- Adioooos- dijeron al unísono mientras se montaban en el coche para volver a su apartamento

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Está parte es un poco más corta que las demás pero espero que os haya gustado 💜

El sueño de tenerte {Volkacio} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora