Alquilado (ChanLix) - Omegaverse

16

Chan condujo lo más rápido que pudo hasta la mansión, estacionó y entró rápidamente, encontrándose con el omega sentado en la sala, tomando una taza de té.

- Seungmin. -Fue lo que dijo para sentarse frente de él.

- Bang... No ... no me esperaba ser recibido de esta manera...¿por qué? ¿te vas a divorciar de mí ya que lo tienes a él? -Decía el chico mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. -Dime ¿por qué Bang? Si sabes que yo te amo. -Gritó.

- Ahh... -Suspiró. -En primera, no me voy a divorciar, aunque tenga todas las ganas del mundo por hacerlo. -El chico bajó la cabeza al no poder aguantar más las lágrimas. - Seungmin... Tú sabes que esto solo fue un capricho de nuestros padres. Un acuerdo al que fuimos forzados.... tú... tú no me amas, tú tienes un destinado. –El chico lo miró con sorpresa. -Sí, sé de Namjoon y no te juzgo por eso.

- Eso... es mentira... yo a ti..

- No... Tú no me amas, y lo sabes bien. En cuanto a Felix.... él es mi destinado, pero sé que no puedo divorciarme tan fácilmente. Él firmó un contrato donde me daría un hijo y así poder cumplir con la última cláusula del maldito testamento y él saldrá de muchas deudas. -El chico nuevamente lo miró sorprendido.

- Es decir que...

- Si, solo....solo me dará un hijo y después.... se irá. -Dijo desviando la mirada, cosa que no pasó desapercibida por el chico.

- Aunque... me duele todo esto que haces. -Comenzó a hablar mientras se secaba las lágrimas. -Puedo decir que eso ha sido lo más bajo que te he visto a hacer. -El castaño lo volteó a ver. -Yo no... no sería capaz de pedirle a él algo así. Has pensado en lo que siente ese muchacho... ¿verdad que no? –dijo dándole tiempo a responder, aunque sabe que no lo hará. -Bang... me da algo de felicidad el saber que no me vas a dejar, aunque suene egoísta de mi parte, pero también me deja un mal sabor de boca lo que vas a hacer con ese joven.

- Ya lo hice... está esperando a mi hijo.

- Debí darme cuenta cuando sentí tu olor en él... Chan, me rompes el corazón... Aunque ahora no sé si es por tu rechazo o por esto que estás haciendo con él. – El chico se puso de pie. -No meteré mis narices en esto, pero tampoco te dejare el camino libre, soy tu esposo y recuérdelo siempre. -Caminó hasta subir las escaleras y desaparecer en las habitaciones, donde se encerró a llorar. Sacó su teléfono.

-¿Si?

- Hola... -Dijo en un hilo de voz.

-¿Seungmin? ¿qué pasa? ¿estás bien?

- No... Te necesito.... veámonos hoy.

-S..si claro, solo dime dónde.