Capítulo XXIV

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La luz comenzó alumbró su rostro lo que le causó algo de molestia. Se giró hacia el lado de Derek y se dio cuenta de que estaba solo en la cama. Se levantó y se dirigió al baño para limpiarse el rostro. Vio su reflejo en el espejo que Derek tenía colgado en la pared y notó que había algo extraño en él. No sabía descifrar lo que era, pero parecía una especie de brillo en su piel y en sus ojos.

-¿Stiles? - el llamó Derek así que decidió ignorar lo del brillo.

-Aquí estoy. - dijo desde el baño. Se arregló un poco antes de salir.

- Te preparé algo de comer. - Derek llevaba una charola con algo de fruta, huevos, pan tostado y jugo.

- Gracias no tenías que molestarte. - le dio un corto beso y se sentaron en la cama para poder comer. - Tenías razón al decir que los hot cakes no es lo único que haces rico.

- He aprendido algunas cosas al vivir solo.

- No me refería a la comida. - Derek comenzó a toser mientras que Stiles se reía a carcajadas. - Estoy bromeando sourwolf. Claro que hablo de la comida.

- Aunque debes de admitir que... - tomó un poco jugo. - Se moverme en la cama.

- Mmmmm ha habido mejores.

- O vas a pagar por eso. - Derek bajó la charola y se lanzó hacia a Stiles para hacerle cosquillas.

- Basta Derek detente. - decía Stiles entre risas.

-No hasta que aceptes que he sido tú mejor experiencia en la cama.

- De acuerdo. - reía. - Has sido mi mejor en la cama.

- Lo sabía de lo contrario no me hubiera pedido todo lo que te hice anoche. - dijo el lobo orgulloso.

- De hecho fuiste la primera vez. - dijo Stiles apenado.

- Y eso solo lo hace más especial. Ven aquí. - se recostaron en la cama. Stiles se acurrucó en el pecho de Derek mientras que el acariciaba su cabello castaño. - Daría lo que fuera para que cada mañana fuera como esta. Tú entre mis brazos y llenandote de besos.

- Pero no me has llenado de besos.

- Es porque eso es lo que haré ahora. - ambos comenzaron a besarse, pero de forma ansiosa sino que tranquila. - Te amo demasiado Sti.

- Y yo a ti Derek. - el lobo olfateaba a Stiles pues ahora tenía impregnado su aroma. Aunque Stiles no podía sentirlo para Derek era el mejor aroma que había en el mundo.

- Hueles tan bien Sti. - le decía de forma provocativa.

- Ahhh. - gemia Stiles.

- Es una mezcla de tu aroma y el mío que me está volviendo loco. Hueles tan bien, tan mío que lo único que deseo es volver a tomarte y hacerte mío.

- Y que esperas para hacerlo. - le respondió el castaño. Derek tomó eso como un sí para volviera a hacer que Stiles gritará su nombre.

Luego de su ronda de sexo se ducharon juntos para refrescarse. Stiles se sentía un poco apenado, pero no es como si Derek no lo hubiera visto desnudo. Decidieron quedarse en ropa interior y un playera por si se les antojaba hacer algo después.

Estaban sentados en el sofá de Derek y mientras el veía alguna película Stiles no dejaba de pensar en lo ojos que había visto ayer. Era una sensación demasiado familiar, pero había algo más que le preocupada y era el alcance de sus nuevas habilidades.

- ¿Qué te sucede Sti?

- No es nada.

- Sabes que puedo detectar cuando estas mintiendo.

- Bueno es que... - vio que Derek llevaba atada una venda en unos de sus dedos. - ¿Qué te pasó?

- Ah es que me corte cuando estaba preparando la fruta, pero no es nada. - dijo sin importancia.

- Claro que lo es. - Stiles retiró la venda y cubrió la herida con sus manos. Se concentró y luego hizo que sus ojos volvieran a brillar. Derek lo miraba atento y vio como de las manos de Stiles salía un brillo similar al de sus ojos. Cuando el castaño terminó retiró sus manos y el lobo no podía creer lo que estaba viendo.

- No puede ser. - dijo asombrado.

- Ahora ves porque me siento preocupado.

- No, no, no te pongas así Stiles esto es asombroso y no tienes porque temer.

- ¿Tú crees eso?

- Claro después de lo que hiciste en la reunión de los alfas creí que no podías hacer nada que me asombrara más de lo que estaba. Eres asombroso Sti. - dijo mientras lo abrazaba.

- Y eso no es lo único que he hecho. Recuerdas lo que sucedió en el hospital.

- Sí....espera tú fuiste quien curó a la niña entonces.

- Sí. - dijo tímido.

- No entiendo porque te aterras si has usado tus habilidades para ayudar a los demás. Salvaste a tus hermanos y le diste una oportunidad a esa niña. Eres como un superheroe.

- Hay algo más.

- Dímelo.

- Cuando el alfa nos atacó la primera vez fui yo quien lo detuvo Derk. Le di un golpe tan fuerte que lo envié a volar lejos.

- Eso solo te hace más genial. Hiciste algo que nadie de la manada a logrado hacer. - le animó.

- Pero hay algo más Derek. El alfa los había herido demasiado a ti, Laura y Alicia y tú estabas muriendo en mis brazos y yo no podía dejar que eso pasará. - los ojos de Stiles se llenaron de lágrimas. - Moriste Derek, por un momento dejaste de existir, pero yo no podía permitir que la persona que amaba muriera. - Derek recordó lo que vio ese día. Deaton le había mentido.

- Tranquilo Sti. - limpio sus lágrimas. - No estoy molesto contigo por lo que hiciste. Me salvaste y estaré eternamente agradecidonpor eso. Yo vi cuando tus ojos brillaban, pero Deaton me hizo creer todo había sido producto de mi imaginación. Hay algo muy especial en ti y no debes temer porque no permitiré que nada ni nadie te haga daño, pero por lo que veo siempre eres tú el que me cuida. - le dio un beso demostrándole lo mucho que lo amaba.

- Pero que tal sin en vez de ayudarnos esto me termina convirtiendo en algo malo Derek. Si en vez de salvar causo destrucción ¿me seguirías amando igual?

- Dime algo cuándo me transforme por primera vez tú estabas allí ¿sentiste miedo cuando perdí el control?

- No.

- Exacto, fuiste tú quien me abrazó esa noche. De hecho fuiste mi ancla para que no me perdiera Stiles. Ahora dime ¿por qué no me tuviste miedo?

- Porque sabía que en el fondo seguías siendo tú.

- Lo ves, yo también haría lo mismo. Si te convirtieras en un monstruo o lo que sea yo igual te seguiría amando porque sabría que en el fondo seguirás siendo ese lindo, alegre, amable, tierno, hiperactivo y un poco torpe castaño del que me enamoré. - Derek abrazó a Stiles para que este dejara de sentir miedo, pero él también se sentía aterrado. No porque Stiles fuera a hacer algo sino por lo que alguien podía hacer con las habilidades del castaño. Ahora más que nunca debería protegerlo de cualquiera que intentará hacerle daño.

Un príncipe peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora