Dolores de Crecimiento

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La intensa luz de luna señalaba a un pequeño de pintoresca apariencia y jeans rotos, Jon abrazaba con fuerza sus delgadas rodillas, su respiracion se agitaba mientras pequeñas lágrimas empapaban sus mejillas. no era la primera vez que se encontraba en conflicto consigo mismo.
Aquello siempre le estrujaba el corazón, su cabeza solo daba vueltas y vueltas a sus propias palabras: "Me gustas"

¿Hizo mal en decírselo? tal vez... ¿Ya no lo trataría igual? ¿ y si no le queria ver nunca más?. Su madre quien con ligeros pasos se hacerco a la obscura habitación iluminó el aperlado rostro del infante al abrir la puerta, alertando al joven quien de un arrebato paso su brazo por su rostro en intento de secar sus lagrimas

- ¿jon?, cariño que sucede...-
Su voz siempre le tranquilizaba, siempre tan dulce, tan serena, podía confiar en ella,pero ahora, no sabia que hacer.
-...No es nada mamá..- dijo mientras sorbia sus mocos evitando el contacto visual.
Sonrió de manera cariñosa, nadie podía a engañar a Lois lane, la periodista más famosa de metrópolis.
-¿Tiene que ver con tu compañero de patrullaje? ¿Pelearon de nuevo?- interrogó, esta vez sentándose en el suelo donde yacía jon, aun que este al principio dudo si contarle o no, termino por asentir.
Lois paso gentilmente sus dedos por los alborotados cabellos azabache del infante, quien se recargo en el cálido pecho de su madre escuchando el latir de su corazón cerro sus brillantes orbes azules y se concentro en aquel latir. Su padre le enseñó que cuando se sintiera mal concentrara toda su atención en un sonido que le calmara, teniendo súper oído, el ruido solo lo perturbada aún más. Tomo el valor y abrió con lentitud sus ojos

- Quisiera no sentir nada mamá...- titubeo ante aquella frase, su nariz comenzaba a picar de nuevo- ¡Quisiera ser un adulto para comprenderlo todo!- Esto último lo remarcó con gran molestia, arto de ser un niño de 10 años.

-Jon, ¿por que dices eso? Aún eres muy joven, tienes toda una vida por delante- le intento animar casi en un susurro-Debes disfrutar tu infancia, hijo...¿cual es la prisa?- continuó acariciando la cabeza de su pequeño, parte de ella le decía que lo sucedido no era solo una simple pelea con demián, había visto a su hijo enojado muchas veces por discusiones entre ellos, pero jamás lo había visto así de triste.
No recibió respuesta, en su lugar, solo sollozos que emanaban nuevamente de jon y se aferraba a un mimoso abrazo.
-creo en algo firmemente, jon. Por más dura que se la vida con nosotros siempre nos deparará un destino, un destino que nos une a la persona que estamos destinada.- de cierto modo esto calmo un poco al niño y finalmente levanto la mirada para encontrarse con la amable sonrisa que su madre le brindaba.

-Existe un brillante hilo rojo que nos conecta a esa persona,- lois tomo la mano de su hijo y y tomo su dedo meñique en particular- Es imperceptible para la vista, pero no para el corazón.

-¿por mi dedo meñique?- Interrumpió jon frunciendo el seño y causando una risa en Lois.

- Eso es por que conecta con nuestro corazón, el hilo se extenderá hasta donde esté esa persona especial para conectar con el tuyo-

- Pero, y si el hilo se rompe...- pregunto ingenuo razonando las palabras que acababa de escuchar.

-El hilo puede ponerse a prueba, enredarse, tensarse, o desgastarse pero jamás romperse.-

Jon Quedo pensativo mirando a la nada, su madre tenía razón, siempre la tenía. Trago saliva y junto el valor para decirle lo que realmente sentía, Que se había enamorado de su mejor amigo.

-Damian me gu-

-ahí están- la abrupta interrupción hizo que las miradas de ambos secentraran en el marco de la puerta donde se encontraba Clark con su radiante sonrisa y su ropa de civil.

Podemos ser Héroes(Semana JonDami2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora