El cielo tiene tu nombre

Nube No. 24

- ¿Qué te parece el arrebol de las nubes?
- Normal...
- ¡¿Normal?! ¿pero qué es normal para ti, qué tienes con ese puto concepto que deseas emplearlo en todo?
- No sé, solo me parece que es un fenómeno natural. 
- Estos son los detalles que nos hacen infelices a los humanos; querer pasar por alto todo y no disfrutar de los pequeños detalles que nos brinda la naturaleza. 
- No es para tanto, no te pongas a así. 
- Pero cómo quieres que me ponga después de que pasas por "normal" uno de los maquillajes más hermoso que tiene el cielo, un adorno rojizo de nubes que marchan al compás de nuestros pasos, cómo pretendes que reaccione, si es que no le das el valor a esta maravilla de atardecer que no sale todos los días. 
- Vale, vale, pero ¿Si no es normal entonces qué es? 
- Casi corro, casi paso de ti, pero mereces apreciar esta alucinación, mira hacia arriba...
Ves como sonríes, que no te das cuenta que no es algo normal, el cielo maquillado de rojo es un escape de todo lo que nos atañe aquí abajo, imagina que pudieras tocar una de esas inefables nubes iluminada con los últimos rayos de sol, esos que en pleno medio día parecían asesinos en serie, pero que ahora son como mansas palomas, esto no es normal, esto es mágico. 
- Siempre sonrío al verlo, por eso digo que es normal. 
- Doy gracias por no tener el mismo concepto de normalidad, doy gracias también por la subjetividad de este puto concepto que le resta valor a lo esencial y mágico.