Be Mine ll Tony López y tú

13

A eso de las 4 de la madrugada desperté y Tony no estaba a mi lado, miré a mi alrededor y tampoco se veía. Me puse la camisa que el tenía anteriormente y aunque me quedaba como vestido fue lo primero que halle para cubrirme.

Unos susurros se escuchaban en el baño de la habitación. Pegué mi cabeza a la puerta para tratar de escuchar que pasaba.

—También te extraño, amor— Tony habló.— si, te veo luego. Adiós. — pasaron segundos donde todo estaba en silencio.

Me alejé un poco de la puerta y él la abrió.

—Oh... _________ ¿hace cuanto que estabas ahí? ¿Ahora también espías? — yo me crucé de brazos y me quedé seria. —Hey, te hablo— me tronó los dedos.

Me sentía algo mal, triste por lo que había escuchado.

—Buenas noches — Fue lo único que salió de mi, me acosté en mi cama y él en la suya.

Comencé a lagrimear un poco. No te entiendo Tony López. ¿Me amas?

Dormí.

En la mañana traté de no dirigirle la palabra a lo posible. Después de la gran golpiza que él le había dado a Simon nuestro negocio corría peligro.

—Hola, si, soy yo ______. Me preguntaba si estaba dispuesto a negociar nuevamente. — Hablé por llamada. —Perfecto, lo veo a las 8— colgué y llené unos papeles.

—¿Así que te vas a las 8?—Tony preguntó a mis espaldas.

—Así es, voy a negociar nuevamente con Simon— dije sin despegar la vista de su horario — a las siete tienes una reunión con la publicidad de Barcelona. — mencioné

—¿quieres huir de mi? —Se sentó a un lado mío.

—Señor López, tengo trabajo que hacer y usted también. Vendrán por usted en veinte minutos para conocer la ciudad. — regresé la vista a la computadora y ya no dijo nada. Me levanté y fui con dirección a mis cosas.

Él me seguía y mencionaba un "hey" repetidas veces. Hasta que me tomó del brazo.

—Te estoy hablando — me jaló más fuerte

—Me lastimas— me quejé, el me soltó — ¿Que pasa?

—Es lo que quiero preguntarte, ¿que pasa contigo? — arqueó su ceja.

—No pasa nada —hizo un pequeño contacto visual.

—Dímelo — me miró fijamente.

—No es nada.

—¡________! —Gritó mi nombre—¡DIME QUE ES LO QUE SUCEDE! — hubo dos segundos de silencio

—¡¿Quieres saber que pasa?! Bien, te lo digo. Ayer estabas tan cariñoso conmigo, golpeaste a alguien por mí, me besaste, tuvimos relaciones y luego despierto a mitad de la madrugada para escuchar un "También te extraño, amor" por parte tuya. —Él se quedó serio— ¿Realmente me amas?

—Carajo _______, tu pregunta hace que me ofenda realmente. Claro que te amo. — me tomó de los hombros.

—Pues no pareciera ser así si le dices a otra que la amas y extrañas. Si me disculpas tengo asuntos que atender esta noche y estaré ocupada lo que resta de la tarde.— Me di la vuelta y él se alejó.

(...)

Estaba frente a la empresa de Simon. Al entrar me recibieron bastante amables y me dijeron que él llegaría en cualquier momento.

Unos minutos después apareció, con un ojo morado y labios rotos.

—Lamento haberte hecho esperar tanto tiempo. Como verás no estoy en las mejores condiciones. — señaló su cara.