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Todo había pasado tan rápido en ese corto lapso de tiempo, primero estaba conversando con el Uchiha. De verdad quería saberlo, pero no logró averiguarlo pues una mujer de cabellos extraños entró gritando como loca.

Suspirando con pesadumbre su padre logró escucharla-. ¿Estás bien hija?

-Si padre, oye y si a-antes de ir a c-casa vamos a comprar r-rollos de canela -ruborizada por tal petición hizo que su progenitor sonriera y aceptará llevarla a comprar su dulce favorito.

-Me parece buena idea, llevaremos algo más para cenar -recibiendo un asentimiento de parte de la morena, giró el auto cambiando de destino.

•••

-Ya basta Sakura, me tienes arto.

-¿¡Qué pero por qué me dices eso Sasuke-kun!? -mirándolo a los ojos lágrimas comenzaba a querer salir.

Rodando los ojos fastidiado por sus molestas escenas dramáticas.

-Toda la culpa la tiene esa zorra -cruzándose de brazos se sentía engañada y enojada, odiaba a esa mujer.

-Se llama Karin, sabes que odio que la insultes además sabes que es la prima de Naruto.

-¡Me vale, es una arrastrada que solo busca acostarse contigo. Soy tu prometida, debes correrla!

Apretando el puente de su nariz hastiado de siempre escuchar sus estupideces respondió tranquilo-. No voy a despedir a Karin, en primera porque ella me ayuda en recepción para cubrir a la joven que está incapacitada, segundo es mi amiga y familiar de mi mejor amigo y tercera ella también trabaja aquí, ¿entiendes o no?.

-Yo puedo ayudarte -propuso emocionada-. Y así la hechas y podremos estar más juntos.

Se acercó al azabache con otra intención y agradeció que el teléfono del escritorio comenzará a sonar, separándose de la Haruno levantó el teléfono y respondió.

-Sakura estoy ocupado, vete a casa.

-¿Qué? Tengo entendido que esa mocosa era la última que atenderías. -con un mojín quiso convencer a su futuro esposo.

-Kakashi está aquí, así que no quiero más interrupciones.

La puerta se abrió entrando un hombre mayor de cabello grisáceo, ojos negros los cuales se veía adormilados.

-Hey Sasuke, ¡Oh! Lamento interrumpirlos. Señorita Haruno.

-Puede decirme señora Uchiha, Sasuke y yo estamos por casarnos así que podemos dejar el Haruno.

Sorprendido por tal atrevimiento de parte de la de ojos jade decidió guardar silencio.

-Los dejo, nos vemos en casa cariño -al salir del lugar el joven Uchiha dejo salir su frustración en un gran suspiró.

-Pensé que habías hablado ya con tu padre sobre "eso" -lo último lo pronunció de más para que el moreno entendiera.

-Lo hice pero de nada sirvió, sabes muy bien que es un hombre orgulloso y no lo hará.

-Estoy de acuerdo contigo, pero tú igual lo eres -decía el Hatake con mucha tranquilidad-. Además no entiendo porque te comprometiste con la Señora Uchiha -habló con burla logrando molestarlo-. Tu no tienes porqué hacerte responsable.

-Ya lo sé...

-¿Y entonces que esperas? A qué ya estés en una iglesia desposando a esa mujer. Tengo entendido que tú estás trabajando en algo que tú estudiaste en la universidad, esta es tu vocación ya nada te ata.

SánandoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora