Marco, hoy les volví a ver. Estaban riendo, como si no hubiera pasado nada. Esta vez no tuve miedo. ¿Por qué? Aunque te parezca raro, Marco, me sentí mejor cuando pasé miedo. Ahora no, hoy actué diferente.
Me detuve en medio de la acera y les miré muy fijo. Tardaron en darse cuenta de mi presencia, pero lo hicieron. Me reconocieron, Marco, me reconocieron. Bajaron sus miradas, intentaron no verme, pasar de largo, seguir. No lo lograron. No puedes seguir si has matado a alguien. No puedes ignorarlo. Nadie debería ignorarlo, Marco.
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Cáncer
Teen FictionLas historias sobre los adolescentes que mandan cartas son bastante típicas, pero nadie ha pensado jamás en hacer otra clase de historias con cartas. La clase de historia de una chica que escribe a su hermano fallecido y deja sus pensamientos en la...