El hombre corre por su vida, es perseguido por dos asesinos a sueldo que no descansaran hasta verlo muerto, para su desgracia es alcanzado y acorralado en un callejón.
— ¡ Por favor no me maten, no quiero morir! — Gritaba rogando desesperado y temblando de miedo por su vida.
— Eres el siguiente en la lista— Dice el asesino numero uno.
— Los padres de Sofía te mandan saludos.
Dicho esto los asesinos descargan todas las balas de su arma en el cuerpo del hombre, luego verifican que realmente esté muerto antes de partir del lugar. Por ahora los niños están libres de otro violador.