ᑭՏYᑕᕼO ᘜᑌՏTᗩᗷO

Capítulo 9

hay algo de contenido violento en este capitulo bebes...

Despertó rodeado de unos 6 cadáveres aproximadamente. Se levantó sobresaltado del suelo observando aquel tenebroso y oscuro lugar. ¿Dónde estaba? Se miró las manos, llenas de sangre humana y por la decepción que sentía hacia el mismo en ese momento, se tapó la cara con estas cuando notó algo pringoso en la cara. Seguía maquillado de payaso.

-No, no, no... ¡Joder! ¡Otra vez no!

Ahí estaba un Gustabo de unos 18 años, paseando por la calle en busca de Horacio, el cual se había metido en una pelea, cosa que se había vuelto algo habitual. 

Llegó. Ahí estaba su compañero, tumbado en el suelo, con brechas en la cara y hematomas por todo el cuerpo, estaba inconsciente pues no contestaba a los intentos de despertarlo de Gustabo. Cogió en brazos al de la cresta cuando aparecieron unos tres chicos bloqueando la salida del callejón.

-Bueno bueno, aquí esta el amiguito del puto maricón- dijo uno que tenia el pelo castaño-.

-Si- rió ahora uno rubio-seguramente este también sera un maricón de mierda, entre aberraciones se entienden.

-Joder, esperad- inquirió ahora un pelirrojo- ¿Este no es al que abandonaron sus padres? Normal quien iba a querer a semejante trozo de mierda- rieron los tres al unisono-.

Pero habían dicho algo que no deberían haber hecho. Habían tocado el tema de sus padres, algo que a Gustabo le enfadaba mucho. Gustabo cerro sus puños dejando cuidadosamente a Horacio en el suelo.

-Habéis tocado un tema que...- rió algo malévolo- No deberíais haber tocado.

No obtuvo respuesta, en cambio aquel grupo de chicos siguieron riendo. Esto enfureció mas a Gustabo. Saco su navaja de su bolsillo, aquella que le regalo su padre justo el mismo día de abandonarle. Se la clavó en el bazo al rubio, seguidamente le rajó la mejilla derecha al pelirrojo y repentinamente se la clavó en el medio de la barriga al castaño. Los tres que se encontraban en frente del castaño (pues aún no se había tintado de rubio) quisieron contraatacar al de los ojos azules, pero antes de que lo pudiesen hacer, aún con la navaja, le cogió el brazo al castaño el cual le iba a pegar un puñetazo, y le clavó la navaja en la muñeca, arrastrándola por toda la longitud del brazo, abriéndolo de par en par. Los otros dos vieron aquello y se asustaron e intentaron salir corriendo, pero Gustabo cogió al rubio del cuello y le clavó la navaja en la zona de la yugular, tirándolo al suelo y después, viendo como el pelirrojo corría, lanzó esta y se la clavó en la espalda, haciendo que este cayese al suelo de cara. Tras esto, se acercó al de pelo rojo, agarró del mango la navaja y la arrastró por toda la columna tal y como hizo en el brazo del castaño. 

Gustabo quedó lleno de sangre, con una sonrisa de oreja a oreja. Se dispuso a dirigirse de nuevo al callejón, en busca de Horacio, cuando dentro de su cabeza escucho ''De nada''.

-Pero, ¿qué cojones?- la sonrisa desapareció, haciendo volver a Gustabo a sí mismo- ¿Qué acaba de pasar?- dijo alterado viendo sus manos y ropa y a los chicos, ahora cadáveres-.

-De nada, Pogo ayuda a gente necesitada- se escucho dentro de la cabeza del ojiazul-.

-¿Quién coño es Pogo?

-Por favor, un respeto. Pogo te ha ayudado, ¿y así le hablas? ¡Pogo decepcionado!

-Por favor, dime quién eres- dijo con su voz empezando a temblar-.

-Pogo se presenta. soy Pogo- Gustabo habló-.

-No jodas.

-No interrumpas a Pogo. Pogo se presenta de nuevo. Soy Pogo, y Pogo te va a ayudar. Pogo ha sentido tu ira y le ha gustado. Ahora Pogo quiere ser tu amigo y coger tu cuerpo. Pogo solo te ayudara, como por ejemplo ahora, Pogo te ha protegido.

-Pero yo no quiero a Pogo.

-¿CÓMO? Pogo triste... Pero ya es muy tarde. Pogo ya está dentro- se escuchó una risa que se desvaneció poco a poco-.

-¿Pogo?- preguntó el rubio preocupado-.

-¿Has echado de menos a Pogo?- se escucho de nuevo aquella risa que hacia diez años no escuchaba-.

Gustabo se tiró al suelo, sollozando levemente. Pero en medio de aquellos sollozos esbozó una sonrisa, al fin y al cabo, Pogo siempre le había protegido.

-Si- rió-. Pogo, no te lo creerás pero si que te he echado de menos- rió ahora tornando su sonrisa algo macabra-.

Se levantó y se limpió las manos en el traje de payaso. Cogió una linterna de uno de los cadáveres y empezó a buscar la salida de aquella cueva oscura.

Ya estaba en su casa, quitándose la ropa llena de sangre, dirigiéndose al aseo para darse una buen baño. Antes de meterse a la ducha, se miró al espejo. Se acercó a éste y empezó a pasar sus manos, restregando el maquillaje por toda la cara, mezclando colores. Después de mezclar el rosa con el blanco, observó ahora su abdomen, tocando unas cicatrices que estaban justo en el medio de éste. Dejó de acariciarlas, dejando a la vista su barriga, viendo como estas cicatrices formaban una palabra...

''Pogo''

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Algo corto pero es que no tenia inspiración, me quede en estado de scok con todo lo pasado en twister, pero ya estoy mas activa.

También quería avisar que empece una historia de one shots pero me da mucha vergüenza...   👉👈

En fin, chau chau.