Cuando pienso en todo.
En una vida breve, de un instante.
Cuando siento que este dolor es tan humano
y por otro lado tan impredecible.
Estoy triste y cuando lo estoy el viento me abraza.
me encuentro en un abismo y él me levanta.
En mi rostro silencioso me encuentro gritando;
el viento me escucha y levanta mi esperanza.
Al cerrar mi ventana el viento me llora;
me grita con desesperación ¡dónde estas soñadora!
mi silencio le responde que estoy triste y mis ojos lloran.
Cuando pienso en nada.
Todo es oscuro me encuentro hundida
y el viento me salva.