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"¡Hah!" Bufa. "Pero por supuesto que sí. Ni siquiera nos miró unos segundos, iba directo a por ti".

"Él es así". Explica Asahi. "Pero bueno, si fuera hijo del jefe, yo también me alzaría aunque sea un poco".

Yachi se acurruca en medio de temblores a su pecho. Horas después, antes de que dieran las seis y Hitoka y Asahi se fueran, se los encontró en el vestíbulo. Lo invitaron a pasear un rato por la ciudad. Con ellos era fácil olvidar que les llevaba unos cinco años de diferencia, le daban una sensación de que, una vez más, podía hacer todo lo que quería.

"Creí que te agradaba". Le dijo a la Beta. "Cuando te dije que él era con quien trabajé hace unos años, me hablase sólo maravillas de su parte".

"De su trabajo, Senpai, de su trabajo". Parte un trozo de pan y se lo lleva a la boca. "Lo admiro porque creo que ha hecho mucho por la facultad sin necesitar usar el apellido de su padre. De hecho, ¿sabías que su nombre de nacimiento es Okumura Koushi pero él se presenta ante los demás como Sugawara Koushi? Creo que eso es súper genial". Acerca el pan dulce relleno de crema pastelera al Alfa y éste un pedacito. "No, cómetelo todo, ya no quiero. En fin, creo que él es súper genial, pero es un desgraciado. Y ni siquiera un desgraciado gracioso o amigable, es la clase de desgraciado que es tan desgraciado que no puedes mirar más allá de lo desgraciado que es".

Asahi y Tobio comparten una mirada confundida.

"¿Quieres decir que su mala actitud le gana a todo lo bueno que tiene?"

"Sí".

Terminaron en un café bohemio que no creía en las sillas y, en su lugar, servían en pequeñas mesas dentro de tipis y cojines de cuero. Decidieron no seguir caminando porque Hitoka tenía cólicos y tenía una muy fea expresión de querer romper algo. Ese era el misterio de la actitud tan apagada de su amiga. Tobio se sentía mal por no poder hacer algo; sólo una vez ha convivido con una Beta durante ese proceso biológico y la hizo enojar cuando le pidió prestado un borrador e insistió después de que ella le ignorara. Los Omega no sufren de un ciclo menstrual, su ciclo reproductivo es igual al de los cánidos y rara vez experimentan cambios hormonales drásticos fuera de la ovulación. Dejó que Hitoka se acurrucara junto a él porque, al ser los tres biólogos, entienden que un Alfa tiene una temperatura corporal más alta a la de ellos y las feromonas que producen, aunque no puedan distinguirlas de manera directa, siempre servirán para apaciguar a las hembras.

"Bueno..." Asahi bebe de la malteada de mango que ordenó. "Conmigo no ha sido mala persona. Aunque no es que haya convivido mucho tiempo con él, sólo sé quién es". Ríe "Pero nunca me ha hecho nada malo".

"Asahi-kun, no va a ser malo contigo si no te conoce". Hitoka se yergue y toma uno de los cojines que hay en el suelo para acostar su cabeza en las piernas del Alfa sin que le moleste a él. "Necesita comprobar que es superior a ti para tener motivos y sacar sus artimañas nefastas".

"Necesita". Ríe Tobio.

"Artimañas nefastas". Ríe Asahi.

"Lo digo en serio, amigos. Es insoportable". Con sus labios hace un mohín. Para Tobio no pasa desapercibida el apretón que da a la altura del vientre en la sudadera que lleva puesta. "¿Por qué te agrada, Kageyama-san?"

"No me agrada. Bueno, no me desagrada tampoco, sólo me hace sentir muy nervioso lo directo que es".

"¿Directo?"

"Sí, es... No sé. ¿Impertinente? ¿Descarado?"

"¿Descarado? ¿Disculpa?" Yachi levanta la cabeza y aprieta los labios en una expresión perpleja. "Espera, espera, Senpai. Vas a tener que explicarte con eso último".

La Ira del Tirano | Haikyuu!! FF (KGHN | Omegaverse!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora