Atajó la quaffle y esquivó a los dos cazadores que tenía frente a él y lanzó aquella pelota por el aro, no pudo celebrar tanto aquella anotación pues su buscador había atrapado la snitch.
"Y con esa sincronización perfecta el Puddlemore United pasará a la final del mundial de Equipos de Quidditch"
Oliver alzó sus brazos al escuchar la voz del comentarista mientras descendía de su escoba y se reunía a celebrar con el resto de su equipo, había gritos y risas de celebración, el ruido de todos los espectadores parecía hacer vibrar el mismo edificio, todos se montaron en sus escobas para recorrer el estadio.
Saludaban e incluso algunos jugadores buscaban a sus parejas para juntos hacer aquel vuelo, otros de hecho subían algunas fans, Oliver se limitó a reír y saludar a algunos aficionados.
I've just seen a face
I can't forget the time or place
Estaba en uno de los mejores lugares, entre varios banderines azules y cintas color oro su rostro pareció resaltar, tal vez porque el color de sus ojos eran del mismo que los banderines, azules, su piel pálida y el cabello tan negro, le sonrió e incluso le hizo un ademán a modo de saludo y él se lo devolvió.
Terminó de dar la vuelta pero para cuando volvió al lugar dónde esa chica le había saludado, ella ya no estaba.
A pesar de que eso le hizo sentir mal pensó en qué hubiese hecho ¿Verla de nuevo y saludarla? Ese color de ojos le había llamado la atención, eran del mismo color que su uniforme pero no sólo eso, había algo en ella que le parecía familiar.
Cuando se dirigió a los vestidores, saludó a algunos admiradores.
Algunos eran niños, magos y algunas brujas, fue entonces cuando vio una cara conocida
— ¿Jordan?
Un mago alto, negro y con el cabello alborotado, era Lee Jordan y estaba ahí en Rumania, sonrió al ver aquel rostro conocido y es que la última vez que lo vio fue unos meses atrás pues Jordan trabajaba en el Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, era a quien más veía, cosa extraña pues después de todo Lee no había formado parte del equipo de quidditch.
Lo saludó, era obvio que estuviese ahí aunque rara vez que se encontraban después de un partido y por lo general era porque Lee iba a alguna práctica o algo por el estilo.
—Felicidades Wood— atinó a decir el mago pero éste miró hacia atrás. —Vaya— dijo con cierta decepción.
Oliver lo miró por lo que Lee le contestó —Te iba a presentar a unos amigos, estuvieron en el colegio pero de seguro tuvo que irse o esperar a alguien más, en fin ¿Te quedarás en Rumania? El próximo partido es hasta dentro de casi un mes pues los demás equipos comenzarán los partidos de repechaje.
—Entrenaré, me supongo que tú también te irás.
—Claro pero no creo que entrenes solo, todos piensan quedarse al menos dos días, nos veremos mañana, se de alguien que nos puede dar un recorrido.
— ¿No trabajarás?
Lee se iba alejando pero hizo un ademán con su mano como si le intentase restar importancia.
—Si yo no voy al menos tú necesitas pasear, el guardián estrella necesita tomar un descanso.
Estuvo por replicar pero el mago estaba ya fuera de su vista.
Cuando entró al Puddlemore United como reserva, muchos creyeron que el muchacho se desilusionaría debido a todas las prácticas, las horas haciendo ejercicio y planeando diferentes jugadas pero a todos sorprendió que Oliver aceptaba todas y cada una de las medidas, con gusto entrenaba y hasta aportaba a la hora de pensar o diseñar jugadas, pero aun así, debían descansar, más si lo merecían después de quedar para la final Europea.
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Eyes on You
RomanceOliver Wood, el guardián y capitán del Puddlemore United, parecería que nada ha cambiado desde que era el capitán del equipo de quidditch, él mismo podría decir eso hasta que la conoció.