Ellos están mal y lo sabían. Sabían que esto se estaba derrumbando desde que Guillermo fue a ese dichoso relity. Cuando confundió Samuel diciéndole "Frank" y este solo escondió su gran sufrimiento en una risa. Una risa vacía con nada mas que dolor escondido en ella.
¿Pero que fue lo que cambió hoy?
La cena.
Desde que Samuel se levanto por la mañana quería hacer algo para cambiar esa tensión que habían estado teniendo desde hace semanas. Estaba dispuesto a hacer ese el mejor día que haya tenido en Los Ángeles. Haría lo posible por tener a Guillermo contento, pero mas que eso; tenia que salvar su relación que se estaba cayendo en el vacío del descuido.
Esta mañana estuvieron grabando la serie que comparten y ambos se dieron cuenta que el día de hoy era diferente. Ninguno de los dos sabia que es lo que tenia el día hoy, pero los dos chicos sintieron una enorme nostalgia, como si estuvieran grabando el primer episodio de su historia. En simples palabras era como en los viejo tiempos. Cuando Samuel solía decir cosas absurdas y sin sentido solo para sacarle esa risa musical y melódica que tanto ama escuchar. Esa risa de su chico de ojos achicados que es como una droga para el; acompañada de su perfecta sonrisa ladeada.
Esa pequeña risa que soltó Guillermo fue la clave de todo. La clave para que Samuel se diera cuenta cuanto lo ama y tomara es pequeña respiración que le daba impuso a seguir con esta aventura en la que se encamino hacia cinco meses.
-¿Willy? -le llama desde la entrada de su habitación.
-¿Qué pasa? -se quita los cascos.
- hice una reservación para que fuéramos a cenar esta noche. -sonríe y le muestra el pequeño papel donde anoto la hora de la cena.
-¿y eso tío? -Willy le arquea una ceja mientras una sonrisa ladeada se escapa por la comisura de sus labios.
-nada, solo quería pasar tiempo contigo. Desde que estamos aquí solo nos hemos dedicado a los vídeos. Estos últimos meses mi vida a cambiado radicalmente. Nos mudamos acá, vienen a visitarnos los demás, tenemos que ir a lugares, en fin, son muchas cosas y me he dado cuenta de que no nos hemos dedicado a estar solo nosotros dos.
-Guillermo baja la vista y un ligero color rojo se asoma por sus mejillas. -yo... yo no sé que decirte.
-no tienes que decir nada. - Samuel lo toma de la barbilla para levantar su cabeza y que lo mire a los ojos.
-Vege... -Guillermo se calla.- te amo.
-y yo a ti.
~°~
Los dos chicos se encuentran cenando en el hermoso lugar que reservo Samuel. Es muy romántico el lugar, una iluminación tenue, elegantes manteles en las mesas, copas, cubiertos de diferente tamaños, etcétera... El mayor esta haciendo reír al de ojos achicados con sus típicas ocurrencias. Se ven tan relajados, tan enamorados uno del otro. Como si ambos se consideraran que el otro es lo mas preciado que tienen en este mundo.
Samuel le sonríe ampliamente al menor.- debimos hacer esto desde hace tiempo.
-lo sé.
-¿Willy?
El mencionado sube la mirada a su chico.- dime
-¿me dejas tomarte una foto?
-¿para que tío? -pregunta extrañado.
-quiero poner algo sutil en twitter. Una pequeña porción de mi felicidad.
-¿No crees causar problemas? - Guillermo ríe provocando una sonrisa en su novio.
-Si. -Samuel sonríe y baja la vista para después posarla en el menor de nuevo.- quiero compartir aunque sea una pequeña porción de lo que tengo frente a mi, nunca nadie va a saber la verdad. Siempre perdurara esa duda en lo que tu y yo somos, y eso me da un poco de confort para saber que no nos molestaran tanto.
Guillermo mira a los lados sonríe y posa la vista en Samuel.- eres tonto. -suspira- toma la foto.
Samuel saca su celular entusiasmado. -sonríe.- toma la foto.- Perfecta.
-mi turno.- saca el celular del bolsillo de sus jeans.- sonríe. Listo.
Los dos chicos con una sonrisa de pura picaría maliciosa postean el tweet.
Guillermo toma la copa de la mesa.- Felices cinco meses.
El mayor sonríe.- Felices cinco meses.
